No solo para conducir
En Japón, los usuarios de coches alquilados muchas veces ni lo mueven de un sitio. Pero, ¿para qué lo alquilan entonces?
El alquiler de coches por horas es una práctica que se extiende cada vez más y que puede ser muy útil para aquellas personas que no tengan coche propio y lo necesiten en un momento puntual, o incluso para quienes aunque tengan vehículo particular, no dispongan de él en ese momento. Sus reducidos precios, que suelen estar por debajo de los diez euros la hora, hacen que sea una opción a la que recurrir en ocasiones.
Sin embargo, en Japón han empezado a utilizar este tipo de alquileres para algo más que conducir. Fue la compañía Orix la que se dio cuenta de que había 230.000 usuarios que no habían realizado un solo kilómetro con el vehículo alquilado. Después de compartir la sospecha, otras compañías como Times24, reconocieron que se habían dado cuenta de lo mismo.
Así que realizaron una serie de encuestas a sus clientes para ver cuál era el uso real que le daban a esos vehículos. Así se dieron cuenta de que algunos lo utilizaban para prácticas que van desde echarse la siesta, relajarse escuchando música o incluso cocinar, hasta ver películas, utilizarlo como almacén o para hablar con amigos.
Las respuestas fueron de lo más curiosas, como un hombre que reconoció utilizarlo para cocinar, porque había comprado comida en un supermercado y necesitaba un lugar donde comer, o el caso de otro para el que el coche alquilado suponía el único sitio donde podía dormir un poco entre horas, estacionado frente a su trabajo. El argumento común es utilizarlo como espacio privado haciendo algo que harían en su propia casa.
El problema que esto supone para las empresas de coches compartidos se basa en que, además del precio del alquiler, se paga un extra por kilómetro recorrido, de manera que si el coche no se mueve no saldrá tan rentable. Otros reconocen mantener el motor en macha para tener encendido el aire acondicionado, lo que aumenta la contaminación.
No sabemos si esta costumbre se pondrá de moda en más lugares, como España, por ejemplo, donde empresas como Car2Go ofrecen servicios parecidos con alquileres de coches por pocos minutos. Pero con la de tareas que hay que realizar a veces a lo largo de un día y en sitios diferentes de una misma ciudad, con horas libres entre medias, no sería raro que los usuarios quisieran un momento de calma en privado, un lugar que bien puede representar un coche.