550 CABALLOS PURASANGRE
Nos hemos puesto al volante y en el asiento del pasajero principal de la berlina de representación deportiva de la británica Bentley. Lujo, comodidades y deportividad adornan a este auténtico 'sir' de cuatro ruedas.
Esta semana, nos hemos subido a un 'apartamento de lujo' con ruedas, de más de dos toneladas de peso, con ruedas de 22 pulgadas, de nombre Bentlet Flyng Spur y de apellido 'S', asociado a sus 550 CV.
Y tú dirás… ¿550 caballos? Puede que no sean necesarios, pero te hacen sentir seguro… Deben ser de buena raza porque son nobles. Aunque esto puede enrabietarse y hacer que adelantes fácil o salgas como un Fórmula 1 en las rotondas. Eso sí, prepárate para sumar puntos en las aplicaciones de las gasolineras.
Si te lo compras, imagino que no estarás tan pendiente de los 11,6 litros de media que se bebe este avión del asfalto, que tampoco es tanto. De algo se tiene que alimentar el motor V8 de 4.000 centímetros cúbicos y dos turbocompresores, que le permite acelerar con la ligereza de un atleta de los 100 metros: los hace en solo 4,1 segundos.
Es brutal como acelera, se nota que lo de los dos turbos es para coches que juegan “la Champions”; este tipo de motores consigue que la entrega de potencia sea más lineal. Eso sí, hay que tener cuidado, porque a la mínima que tocas el acelerador… ¡esto se dispara!
El alarde de potencia se puede dosificar con los modos de conducción, que permiten configurar, el motor, la trasmisión, la suspensión y la dirección. Aunque “el barco” impresiona por su tamaño, ser el capitán es fácil. El “timón” está bien sincronizado con el cambio automático de doble embrague y ocho velocidades, con levas que le dan ese punto deportivo.
Conducirlo está muy bien, pero aquí viajas en Business por el mismo precio. En dos asientos individuales, regulables electrónicamente, y tienen reposacabezas mullidos, que te permiten echarte una siesta. Hay cortinillas laterales y traseras para protegerte del sol: ¡Por favor, conductor! (suben las cortinillas). Con esta pequeña pantalla, controlas la climatización y el volumen de la música. Y en las grandes, fijas en los reposacabezas, puedes conectar tu móvil a la WIFI del coche y ver los contenidos que quieras. Voy a seguir viendo el reportaje, ahora nos vemos…
También, tiene conectividad con Apple Car Play. En un interior que mezcla lo metálico y lo analógico, con detalles como el reloj o estas palanquitas para el aire. Un toque “vintage” con un resultado elegante, también, a lo bólido de agente 007. La parte más “Salvaje” está en la tapicería, inspirada en las chaquetas clásicas de los motoristas.
Muy deportivo si quieres; muy emocionante, también, pero seguro. Tiene ayudas a la conducción para circular por ciudad: como una alerta para ir marcha atrás o maniobrar cerca de peatones. Y en carretera cosas como, la cámara de visión nocturna o la alerta de cambio de carril.
Es increíble lo cómodo que es y lo poco que se nota como pasan los kilómetros. Además, la tracción total y la suspensión adaptativa, te arropan mucho. Un mastodonte así entra en las curvas muy fácil; a veces la parte trasera se insinúa y rápidamente se coloca al salir. También es importante saber que tienes unos frenos potentes con unos discos gigantes que paran toda esta masa cuando haga falta.
Es un buen equilibrio entre sensaciones deportivas, pero con control total de la situación. Todo eso está envuelto por el sonido que emiten sus cuatro escapes, y que definen lo que es este coche con notas en “clave de V8”