“Todo empezó con un sueño. Un sueño de poder y de velocidad. De rapidez y de elegancia. El sueño de crear algo que el mundo no hubiera visto antes. Nuestros ingenieros y diseñadores buscaron respuestas a una vieja pregunta: cómo hacer que un vehículo se desplace a altísima velocidad manteniendo la comodidad y seguridad del conductor… ”. Así es como se presentó en nuestro país la primera generación de este coche…
Un deportivo que puso a punto Ayrton Senna, y que se fabricó íntegramente en aluminio para posicionarse entre los mejores del mundo, retando a los todopoderosos Ferrari. El piloto brasileño se volcó en su desarrollo. La marca, después de sus primeros títulos de Fórmula 1 puso a pie de calle toda esta tecnología. Consiguieron crear algo diferente, algo que
rompió los estereotipos de los Porsche o Ferrari de la época… Tom Cruise, Jack Nicholson, Bill Gates… suspiraban al escuchar aquel motor V6 de 3.000 cc y 274 CV. Aquella primera versión la fabricaban 200 personas que cada día daban vida a 25 unidades. Con el paso del tiempo algunas mejoras, pero en 2005, después de haber vendido 29.005 unidades, terminó su producción y
las siglas NSX caerían en el olvido… hasta ahora… 581 CV… trasmisión automática de nueve velocidades, tecnología de última generación y un trabajo aerodinámico impecable son las cartas de presentación con las que ha regresado este mito.
El trabajo en el túnel de viento ha sido una de las obsesiones de los ingenieros de Honda. Todo el flujo de aire que lo rodea está perfectamente pensado. Cada uno de sus orificios para canalizar el aire tiene una explicación. Se ha buscado una alta carga aerodinámica. Pero
ese mismo aire se utiliza para disipar el calor con gran eficiencia y así controlar la temperatura de los frenos, caja de cambios o el motor híbrido.Hay marcas que para conseguir esa carga aerodinámica han optado por alerones activos, es decir, que varían su posición de forma automática o al pulsar un botón…
En Honda han preferido un sistema fijo que genere carga aerodinámica en todo momento… Porque nunca sabes cuando la vas a necesitar… Es un cóctel exquisito el que pasa por tus manos. En las zonas rápidas todo el conjunto actúa como una orquesta perfectamente sincronizada.
Como su antecesor, este NSX no es un coche para derrapar, sino para disfrutar de la velocidad pura que proporciona la tecnología procedente de la Fórmula 1. Además, hay cuatro modos para controlar la electrónica: Quiet, Sport, Sport Plus y Track. ¡Ojo! el Track es solo para rodar a fondo en circuito…
Por encima de 4.000 vueltas el V6 compone una sinfonía celestial que es un placer para los oídos. Por eso te pide guerra permanentemente… La carrocería del Honda NSX es una combinación de fibra de carbono, aceros de alta resistencia y aluminio.
Cuenta con cuatro motores: tres son eléctricos: dos en el eje delantero y otro que se acopla en el cigüeñal para cubrir posibles momentos de vacío de potencia. En la parte trasera está el V6 3.5 que envía toda la potencia al eje posterior.Gracias a sus motores se consigue un superdeportivo de tracción a las cuatro ruedas que acelera de 0 a 100 en menos de tres segundos.
Es más rápido que un Porsche GT3 o un Ferrari 488. La velocidad máxima… 307 kilómetros por hora. El paso por curva puede llegar a asustar.
La suspensión activa y los amortiguadores magnéticos se adaptan en milésimas de segundo al asfalto y a tu estilo de conducción. Dicho de otra forma: este coche se anticipa a los movimientos y a las intenciones de quien va a lo volante. Su habitáculo es otro alarde de diseño por cómo está pensado… Todo se orienta hacia quien se sienta a los mandos.
En esta ocasión ha sido otro campeón del mundo el que ha puesto esta máquina al límite… Fernando Alonso fue el encargado de buscar las cosquillas a una nueva generación del NSX… Este Honda transmite al conductor emociones difíciles de encontrar en otros deportivos. Porque cada milímetro se ha trabajado con cariño y tiene la tecnología como elemento diferenciador. Por eso es tan fácil divertirse a sus mandos… En
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