Fórmula 1
La decisión de la FIA para que los jefes de equipo no se comuniquen con dirección de carrera
Ross Brawn, director deportivo de la F1, cree que será bueno para la competición prohibir que los jefes de las escuderías hablen con el director de carrera.
Toto Wolff y Christian Horner han sido dos de los grandes protagonistas de este desenlace de mundial de F1 y en parte ha sido por sus comunicaciones con Michael Masi, director de carrera, en medio de las batallas entre Lewis Hamilton y Max Verstappen.
Una de las más virales ocurrió en Abu Dabi cuando Masi decidió reanudar la carrera a falta de solo una vuelta. "No, Micki. No, Micki", repetía el jefe austriaco de Mercedes una y otra vez cuando Verstappen se acababa de proclamar campeón del mundo. Y Ross Brawn, director deportivo de la F1, no aprueba este comportamiento.
"No es aceptable que los jefes de equipo sometan a Michael a tanta presión durante la carrera", ha dicho Brawn. "Toto Wolff no puede exigir que no se saque el Safety Car, y Christian Horner no puede pedir que los doblados tengan que recuperar su posición. Eso queda a discreción del director de carrera, detendremos estos contactos el año que viene", ha insistido.
Brawn cree que estas quejas de los jefes de equipo a dirección de carrera son similares a las protestas de los entrenadores de fútbol a los árbitros. Y eso lo califica de "inadmisible".
Los enfados por radio de los dos mencionados jefes han sido constantes este curso. Silverstone, Monza e Interlagos son otros de los ejemplos en los que Wolff y Horner recriminaron a dirección de carrera sus decisiones.