"Nos ha rebobinado a la edad dorada"

Guillermo Fesser, sobre los millonarios en la investidura de Trump: "Quiere utilizar la Casa Blanca como el palco del Bernabéu"

"Entregar las llaves del Gobierno a los millonarios son buenas noticias para Donald Trump, que ha venido a hacer negocios y ser uno de ellos", comenta Fesser sobre la presencia de Zuckerberg, Bezos y Elon Musk en la investidura.

Una de las imágenes más llamativas de la ceremonia de investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue la de la presencia de los multimillonarios detrás de las grandes empresas tecnológicas, como Meta, Google, Amazon, así como Elon Musk.

Para Fesser, esto significa que "Trump ha prometido que hemos vuelto a una nueva edad de oro, y la verdad es que nos ha rebobinado a la edad dorada". En esa época, a finales del siglo XIX, recuerda que en este país "la riqueza estaba acumulada en unos pocos millonarios que no pagaban impuestos y la financiación del Gobierno dependía de su dinero y, por tanto, de sus intereses particulares".

"Entonces los millonarios se llamaban JP Morgan, Rockefeller, Vanderbilt y hoy se llaman Zuckerberg, Bezos y Elon Musk", afirma el corresponsal de El Intermedio, para el que "entregar las llaves del Gobierno a los millonarios son buenas noticias para Donald Trump, que ha venido a hacer negocios y ser uno de ellos". "Le importa un pito este país, ha venido a utilizar la Casa Blanca como el palco del Bernabéu", sentencia.

Tras "desregularizar el mercado de normas que protegen a los ciudadanos", algo que según Fesser "le beneficia para hacer negocio", Trump también ha lanzado su propia criptomoneda conmemorativa de la investidura que ha alcanzado un valor de 40.000 millones de euros: "En cualquier país del mundo esto se llamaría corrupción", afirma.

Fesser también recuerda que cuando Estados Unidos llegó a la luna "fue un esfuerzo colectivo, conseguido por una agencia espacial federal, la NASA, donde hasta el último mono estaba orgulloso". Tras el anuncio de Trump de colonizar Marte lo hará una empresa privada, con fondos federales y el éxito será de Elon Musk: "Un supremacista blanco, criado en la Sudáfrica del apartheid, que cada vez se le estira más el brazo en los saludos en público".