ROSCOSMOS AL RESCATE

La agencia espacial rusa enviará una nave Soyuz para rescatar a los tres astronautas varados en la EEI

Una fuga de refrigerante hace que la nave programada para la vuelta de tres astronautas se haya cancelado, por lo que Roscosmos y la NASA han tenido que pensar en otra solución.

Tierra vista desde la Estación Espacial Internacionaltawatchai07 para Freepik

Sergey Prokopyev, Dmitry Petelin y Frank Rubio son tres astronautas que llegaron a la estación espacial internacional en septiembre de 2022. Según las previsiones, estos deberían regresar a la Tierra en marzo, pero su nave ha tenido una fuga de refrigerante, lo que hace peligroso ese viaje de vuelta.

El pasado 14 de diciembre, la NASA informó de que la nave espacial rusa Soyuz MS-22 había tenido una fuga de refrigerante. Este líquido, encargado de regular la temperatura en el interior de la cápsula, se había estado filtrando en el espacio durante horas.

Ante el problema, los astronautas decidieron evaluar cómo era la fuga con el brazo europeo acoplado a la estación espacial: un agujero de menos de un milímetro de grande pero que hacía insegura la habitabilidad del espacio.

Por su parte, la NASA también barajaba dos posibilidades para rescatar a los tres astronautas que permanecían en la EEI sin transporte de regreso a la Tierra: utilizar otra nave Soyuz o una cápsula Crew Dragon de SpaceX, que creían pequeña para que cupieran los cosmonautas.

Sin embargo, Roscosmos, la agencia espacial rusa, también ha movido ficha en cuanto al conflicto. La agencia ha afirmado que lanzará otra nave espacial Soyuz para que llegue a la EEI y rescate así a Prokopyev, Petelin y Rubio. Será una cápsula Soyuz MS-23 y viajará sin pasajeros en el viaje de ida, según recoge 'CNN'.

Ante estos cambios, los tres astronautas que deberían dejar la EEI en marzo lo harán a finales de 2023. Además, otros tres cosmonautas que pensaban viajar hasta la estructura espacial en marzo a bordo de esa nave Soyuz MS-23 deberán esperar para salir de la Tierra. Se trata de los rusos Oleg Kononenko y Nikolai Chub y el de la NASA Loral O'Hara.