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HD20794D
El planeta es rocoso, más grande que la tierra y gira en torno a una estrella tipo G, pero su órbita excéntrica le aleja demasiado de su "sol", provocando periodos inhabitables.
Un equipo internacional de científicos que incluye expertos de la Universidad de Ginebra (UNIGE), centro pionero en la búsqueda de exoplanetas, anunció el descubrimiento de uno de estos astros fuera del Sistema Solar con condiciones aptas para tener agua y vida, aunque sólo en ocasiones, debido a su órbita excéntrica.
El planeta HD20794d, rocoso y superior en tamaño a la Tierra, gira en torno a una estrella tipo G, como el Sol, a una distancia de 19,7 años luz, que en la escala universal es considerada "vecindario próximo" del Sistema Solar, indicó un comunicado de UNIGE que explica el hallazgo publicado en la revista Astronomy & Astrophisics.
Debido a la elíptica órbita del planeta con respecto a su estrella, llega a estar a una distancia mínima de 112 millones de kilómetros con respecto a su "sol" y una máxima de 300 millones de kilómetros.
Teniendo en cuenta el tamaño de la estrella cuyo exoplaneta se ha descubierto, se considera que la zona "habitable" estaría, como en el Sistema Solar, aproximadamente entre los 100 y los 225 millones de kilómetros (la Tierra está a 150 millones de kilómetros del Sol), lo que implica que el astro descubierto no siempre sería "habitable".
"Su configuración es de especial interés para que los astrónomos ajusten modelos teóricos y sus nociones sobre la habitabilidad de un planeta. Si HD20794d tuviera agua, ésta pasaría del estado helado al líquido, conducente a la aparición de vida, durante su giro alrededor de su estrella", destacó UNIGE.
El investigador de la universidad Xavier Dumusque, del Departamento de Astronomía y coautor del estudio sobre el exoplaneta, subrayó que su luminosidad y proximidad convierten al astro en un candidato ideal para futuros telescopios con la misión de observar las atmósferas de este tipo de objetos espaciales.
En este sentido, el astro podría ser apto para la instalación de espectrógrafos de última generación como el ANDES, con el fin de apoyar proyectos como el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) del Observatorio Europeo Austral.
El exoplaneta, en cuya investigación también ha participado el centro nacional suizo de investigación NCCR PanetS, ha sido descubierto gracias al análisis de datos recopilados durante 20 años por instrumentos como los espectrógrafos para la búsqueda de planetas ESPRESSO y HARPS y simplificados por algoritmos de la propia UNIGE.
Los investigadores de la universidad ginebrina Michel Mayor y Didier Queloz descubrieron en 1995 el primer exoplaneta confirmado hasta entonces, un logro que fue premiado con el Nobel de Física en 2019.
En las tres décadas transcurridas desde entonces, expertos de la institución y otras muchas del mundo han continuado descubriendo planetas lejanos, con la vista puesta también en la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
Se conocen por ahora más de 7.000 exoplanetas en el universo, pero su número real debe ser mucho mayor teniendo en cuenta que sólo en nuestra galaxia, la Vía Láctea, hay cientos de miles de millones de estrellas, y la ciencia teoriza que todas ellas son susceptibles de tener sistemas planetarios como el del Sol.