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PROSOPOMETAMORFOPSIA
Un nuevo estudio ha conseguido modificar imágenes para mostrar lo que realmente ven las personas que sufren este trastorno.
¿Sabías que existe un trastorno que hace que veas las caras de la gente distorsionadas? Es como si fueses viendo demonios por todas partes. Se llama prosopometamorfopsia (PMO), una afección neurológica bastante rara, cuyos afectados, como mencionábamos, ven las caras distorsionadas.
Las personas que la padecen pueden ver modificaciones en la forma, tamaño, color o posición de las estructuras de la cara. En algunos casos ocurre de forma puntual, con ataques que remiten en cuestión de días, mientras que otras veces la situación puede durar semanas o incluso años.
Actualmente hay menos de 100 casos de PMO (también llamado síndrome de Alicia en el país de las maravillas) descritos en la literatura científica. Lo novedoso de todo esto es que, por primera vez, un grupo de investigadores ha conseguido describir, a través de imágenes, con exactitud lo que ve el paciente. Te lo contamos.
Normalmente, los pacientes con PMO ven los rasgos distorsionados tanto en las caras de carne y hueso frente a ellos como en sus versiones fotografiadas. Esto hace difícil que transmitan de qué manera está alterada su percepción.
Sin embargo, el extraño caso del paciente del que hablan en este estudio publicado en The Lancet ha permitido a los investigadores usar un software en el que él mismo ha ido indicando los cambios de las fotografías hasta transformarlas en lo que ven sus ojos en la realidad. Esto se debe a que, aunque en persona ve todas las caras distorsionadas, en fotos o dibujos no detecta ningún tipo de distorsión.
Para el estudio, los investigadores tomaron una fotografía del rostro de una persona. Luego, le mostraron al paciente, un hombre de 58 años, la fotografía en la pantalla de un ordenador mientras miraba el rostro real de la misma persona. Los investigadores obtuvieron comentarios en tiempo real del paciente sobre cómo diferían el rostro en la pantalla y el rostro real frente a él, mientras modificaban la fotografía para que coincidiera con las distorsiones percibidas por el paciente. El resultado fue este:
Es la primera vez que se puede hacer una representación de lo que ven estas personas. El paciente describió que las caras se asemejan a demonios y lo cierto es que no le falta razón: las orejas se vuelven puntiagudas, las bocas alargadas y los ojos afilados.
Por el momento no existe ningún tratamiento para este trastorno. Además, tal y como aseguran los investigadores, se conoce a muy pocas personas que lo tengan. Existen incluso casos de pacientes que sufrían esta enfermedad y tras consular a profesionales de la salud les diagnosticaron otra afección de salud distinta, como por ejemplo esquizofrenia. "Hemos conocido a varias personas con PMO a las que los psiquiatras les diagnosticaron esquizofrenia y les recetaron antipsicóticos, cuando su condición es un problema con el sistema visual", detalla Brad Duchaine, autor principal de la investigación.
Quizás en un futuro, gracias a este tipo de estudios, se consiga dar con algún tratamiento que ayude a estas personas.