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CURIOSIDAD BIOLÓGICA
Siempre que tenemos una pesadilla, sentimos cierta incomodidad o pensamientos negativos. Sin embargo, en ocasiones puede ser de gran ayuda para las situaciones del día a día. Te lo contamos.
A la hora de nuestro descanso, lo último que queremos todos es tener distintas pesadillas a lo largo de la noche. A nadie le gusta despertarse de forma incómoda, pero las pesadillas son inevitables y no las podemos controlar.
Puede que estas pesadillas estén directamente relacionadas con algún trastorno del sueño. Pero en otras ocasiones puede resultar un beneficio para nosotros. Veamos por qué y cómo según la ciencia, esta explica este fenómeno desarrollado en nuestras mentes.
Normalmente las pesadillas suelen aparecer en la fase REM, y reflejan algunas de nuestras circunstancias o preocupaciones diarias. Lo único que tienen en común todas las pesadillas, es que nos generan un malestar físico como mental y transmitirnos emociones negativas.
Sin embargo, puede que tenga un efecto positivo sin que nos demos cuenta, ya que pueden ayudar a resolver la angustia emocional e incluso prepararnos para situaciones de peligro y estrés dentro de la vida.
Proyectar todas nuestras dificultades, problemas o preocupaciones en el sueño sirve para aliviar las presiones que suponen. Nos ayuda a afrontar esas difíciles emociones, e incluso pueda resultarnos útil para conseguir una solución.
Una de las formas para poder evitar que se produzcan las pesadillas y mantener una buena higiene del sueño, es evitar las pantallas de nuestros dispositivos y cenas copiosas. Si las pesadillas son recurrentes es muy probable que haya otra cosa. Los trastornos del sueño disminuyen la calidad del sueño y suelen estar relacionados con problemas de salud mental, depresión o ansiedad.