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Brooklyn Beckham ha identificado sus destinos gastronómicos favoritos de Europa entre los que destacan tres mercados españoles, el de Antón Martín en Madrid; el de Sants en Barcelona y el de la Encarnación en Sevilla.
El aperitivo en España es un ritual casi sagrado, de hecho ostentamos el récord de ser el país con más bares y restaurantes del mundo. Junto a la cerveza, otras de las protagonistas de estos locales son las tapas, que forman parte de esta gran cultura gastronómica que se ha exportado incluso fuera de nuestras fronteras.
Prueba de ello es que Brooklyn Beckham, uno de los referentes en el mundo de la moda y la gastronomía internacional, ha decidido colaborar con Trainline, la app de venta de billetes de tren y autobús líder en Europa, y mostrar al mundo su ruta de tapas perfecta por algunos de sus mercados españoles favoritos, todos ellos accesibles en tren, gracias a las experiencias que ha vivido de primera mano viviendo, comiendo y viajando por Europa.
"Para mí, la comida y los viajes son inseparables, y descubrir la gastronomía de un país es una de las partes más enriquecedoras del viaje", afirma Beckham. "Mi objetivo en esta colaboración con era crear una plataforma para compartir las delicias culinarias de los lugares que me han inspirado y han dado forma a mi estilo de cocina, animando a otros a embarcarse en su propia aventura llena de sabor por Europa disfrutando de los monumentos, la cultura y los snacks en tren".
De esta forma han recopilado el listado de los mercados gastronómicos favoritos de Brooklyn Beckham en España, todos ellos cercanos a las estaciones de tren más famosas del país en los que puedes irte de tapas mientras esperas a tu tren. Y es que las estaciones de tren se ubican siempre en el corazón de la ciudad lo que permite a los viajeros disfrutar de su estancia hasta el último momento.
Si tu tren sale de la mítica estación madrileña una de tus mejores opciones para amenizar la espera es pasarte por el Mercado de Antón Martín, ubicado a tan solo dos paradas en metro de la estación de Atocha. Este mercado además era uno de los sitios favoritos de Brooklyn cuando estuvo viviendo en Madrid por la mezcla de sabores, culturas y comida que se encuentra en él, desde tacos, tortilla de patatas a sushi.
Uno de los puestos más populares de este mercado es Caracola, un local dedicado exclusivamente a hacer tortillas de patata de diferentes sabores como trufa, chorizo o gorgonzola; y tartas de queso de diferentes tipos también, tienen desde la tradicional hasta de pistacho o de oreo.
En el caso de que tu tren salga de la Ciudad Condal, a poco más de diez minutos andando de la estación se encuentra este mercado que es el lugar perfecto para dar el pistoletazo de salida a tus vacaciones o para ponerles el broche final. En este mercado, que lleva abierto desde 1913, podrás encontrar desde fruterías, carnicerías hasta zonas de comida elaborada y bares tradicionales. Entre estos destaca un local llamado Montero Menjars Casolans en el que encontrarás la mayor oferta de platos preparados de cocina casera de la ciudad, todos ellos basados en la cocina de tu abuela. Si vas, los imprescindibles son las croquetas caseras especiales o las albóndigas.
Situado en pleno corazón de Sevilla y a menos de media hora de la estación de Santa Justa, es el Mercado más antiguo de la ciudad, ya que abrió sus puertas en 1842. Actualmente se ha adaptado a los nuevos tiempos y forma parte de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, las conocidas "setas de la Encarnación" convirtiéndose así en, no sólo es un lugar de venta de productos frescos y de calidad, sino también un atractivo cultural y turístico dentro de la ciudad.
Entre sus puestos destaca la Jamonería José Luis Romero, una tienda con espacio degustación de productos gourmet para aquellos que no quieran perderse uno de los tesoros nacionales de España, el jamón ibérico. Una de las recomendaciones que menciona Brooklyn a la hora de visitar este mercado es hacerlo a primera hora, poco después de su apertura, para poder ver los productos más frescos y experimentar el ambiente bullicioso mientras los vendedores montan sus puestos.