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ALENTEJO PORTUGUÉS

7 pueblos portugueses para los amantes del turismo rural, naturalmente

Del Alentejo conocemos bien su costa y sus playas pero ¿sabías que su interior es un paraíso para los amantes del turismo rural?

MonsarazImagen cortesía de Turismo de Alentejo

El turismo rural se ha convertido en tendencia y no solo en otoño e invierno, también en primavera y en verano y es que el slow travel nos atrae cada vez más, la posibilidad de visitar un lugar natural y tranquilo, vivir el tiempo lentamente y sin prisa, descansar y darnos el gusto de recorrer entornos naturales, de mirar al cielo como nunca antes, sin agobios, sin prisas, sin marabuntas de gente yendo de un lado para otro... Si eres de los que quiere salir de la pandemia naturalmente, sin prisa y sin pausa, seguro que contemplas la posibilidad de regalarte una escapada de turismo rural y, si es así, aquí tienes hasta 7 pueblos mágicos del interior del Alentejo, en Portugal, los hay para todos los gustos, solo tienes que elegir el que más te seduzca:

Évora | Imagen cortesía de Turismo de Alentejo

Évora, para los amantes de la historia

Esta localidad es Patrimonio Mundial por la UNESCO porque atesora un patrimonio histórico magnífico; ¿visitas imperdibles? la Capilla de los huesos, la Catedral, el Templo Romano, el Acueducto de Agua de Prata, el patio de la Universidad, el Cromlech de los Almendros o la Iglesia de Graça entre otros.

Monsaraz | Imagen cortesía de Turismo de Alentejo

Monsaraz, para quienes buscan visitar los pueblos más bonitos del mundo

Monsaraz para por ser uno de los pueblos más bellos de Portugal y también de los pueblos medievales mejor conservados, está en lo alto de una peña y rodeado de campos, desde aquí se disfrutan de las vistas panorámicas más espectaculares del lago Alqueva y del valle del Guadiana.

Estremoz | Imagen cortesía de Turismo de Alentejo

Estremoz, para quienes quieren visitar una ciudad de mármol

Es, como Pisa o Carrara en Italia, una de las famosas 'ciudades de mármol' en Portugal; hay tanto mármol y de tal calidad en esta zona que hasta los adoquienes son de este material, es además el lugar perfecto para los amantes de la cerámica de calidad.

Castillo de Arraiolos | Imagen de dominio público en Wikipedia

Arraiolos, para los que se pierden por una alfombra artesanal

Es un pueblo famoso por su castillo pero también por sus alfombras y tapetes, la Fábrica de Tapetes Hortense es de visita obligada y, tenlo claro, te resultará imposible dejar Arraiolos sin llevar contigo una de sus alfombras de influencia persa, las hay para todos los gustos y estilos: con motivos abstractos, con diseños de azulejos, con representaciones florales, también animales...

Elvas | Imagen cortesía de Turismo de Alentejo

Elvas, para los que eligen siempre destinos de récord

Elvas es famosa por su espectacular acueducto construido entre los siglos XV y XVII y más famosa aun por ser la localidad europea con mayor número de fortificaciones, hasta siente bastiones y dos fortalezas podrás visitar en Elvas, las dos fortalezas (Nossa Senhora da Graça y Santa Luzia) son, además, Patrimonio de la Humanidad.

Marvao | Imagen cortesía de Turismo de Alentejo

Marvao, para los amantes de la naturaleza y el agroturismo

Marvao es una localidad amurallada junto a la Sierra e San Mamede, un pueblo tranquilo y con vistas en el que encontrarás interesantes alojamientos de agroturismo para que a tu escapada de turismo rural no le falte de nada.

Castelo de Vide | Imagen de Elemaki en Wikipedia, licencia: CC BY 3.0

Castelo de Vide, para los que buscan la herencia sefardí de la Península

Este pequeño pueblo portugués es famoso porque su judería es de las mejor conservadas del país, podrás incluso visitar su sinagoga; además es también un pueblo termal, famoso por su saguas con proiedades terapéuticas de ahí que visitar un balneario sea inevitable.

Elije pueblo o móntate un fantástico road trip para visitarlos todos pero ten por seguro que si quieres una experiencia de turismo rural el Alentejo proveerá... (y siempre tendrás la opción que alejarte de la raya de Portugal hasta su costa Atlántica y darte un chapuzón en el océano antes de volver a casa).