Arco del Cincuentenario de Bruselas: te contamos por qué recibe ese nombre y quién ordenó su construcción

Es el momento de conocer uno de los monumentos más sorprendentes que podemos encontrar en Bruselas. Estamos hablando, cómo no, del conocido como Arco del Cincuentenario. Se trata de un imponente arco del triunfo, situado en el parque del Cincuentenario que podemos encontrar en la capital de Bélgica.

Debemos saber que también recibe el nombre de arcada del Cincuentenario, y todo porque este arco forma parte de una construcción muchísimo más amplia en forma de hemiciclo. Éste cuenta, a su vez, con tres puertas arqueadas de medio punto de una altura similar.

Uno de los elementos que más destaca de este Arco del Cincuentenario es la cuadriga de bronce que encontramos en su punto más alto. En ella hay una figura femenina que representa el símbolo de la independencia de Bélgica, es decir, la antigua provincia de Brabante.

El Arco del Cincuentenario, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que este arco forma parte de un proyecto que el Gobierno de Bélgica encargó, bajo el patrocinio del rey Leopoldo II. Y todo como consecuencia de la Exposición Nacional que se iba a llevar a cabo en 1880. El objetivo era claro: conmemorar el cincuentenario de la Revolución del país.

La finalidad de Leopoldo II era, además, embellecer la ciudad de Bruselas para que estuviera “a la altura” de otras capitales de Europa. Por ese mismo motivo, el espacio que estaba dedicado a realizar maniobras militares, se transformó en lo que conocemos hoy en día como Parque del Cincuentenario.

El plan era construir un palacio con dos alas simétricas conectadas por una doble columnata. Evidentemente, se inspiraron en el precioso Palacio Longchamp que podemos encontrar en la ciudad francesa de Marsella y que se inauguró en el año 1869. De ese proyecto original también destaca que iba a ser una estructura de un solo arco con dos figuras que predominasen: la de Mercurio y la de Apolo, a modo de representación de la industria y el arte.

A pesar de los esfuerzos, lo cierto es que para 1880 tan solo se pudieron erigir las basas de las columnas del arco. Lo que se decidió fue aumentar considerablemente las proporciones del hemiciclo para que encajara mucho más con las del Parque en el que estaba situado.

Los años siguientes fueron cruciales en la historia del Arco del Cincuentenario. Y todo porque supuso una constante batalla entre el rey Leopoldo II y el gobierno belga, ya que se negaban en rotundo a financiar un monumento que ya creían poco necesario. A pesar de todo, lo cierto es que albergó numerosos eventos de gran relevancia a nivel mundial. Un claro ejemplo lo encontramos en 1897, con la Exposición Universal.

Finalmente, consiguieron la financiación que necesitaban a través de diversas inversiones privadas. Solamente así pudieron continuar con el diseño de Gédéon Bordiau. Al fallecer éste fue Charles Girault, elegido expresamente por el rey al ser experto en este tipo de construcciones, quien se encargó de desarrollarlo.

Girault no dudó un solo segundo en diseñar un triple arco con mismas dimensiones, pero conservando esa cuadriga original. Las bases de ese nuevo arco se colocaron en enero de 1905, por lo que se procedió a reemplazar esa estructura temporal de 1880. La inauguración se llevó a cabo en septiembre de ese mismo año, por el rey Leopoldo II.