Turismo gastronómico
Una de las grandes maravillas de Bélgica es, sin duda, su cerveza. O, mejor dicho, sus cervezas. Y todas estas son las que tienes que probar en tu próxima visita.
Uno de los destinos más recurrentes de los europeos es Bélgica, concretamente su capital, Bruselas. Quizá por su ubicación, por la oferta o por los precios, siempre acabamos apostando por viajar allí en alguno de los puentes libres que tenemos a lo largo del año. Estamos hablando de un país en el que las distancias os permiten visitar diferentes ciudades en un periodo corto de tiempo y en el que, además, nuestro bolsillo no tiene por qué sufrir demasiado. Como decimos, hay ofertas para todo tipo de viajeros, y eso provoca que sea un lugar al que volvemos en más de una ocasión generalmente y, además, del que siempre guardamos un buen recuerdo.
Una de las actividades más típicas de los viajeros que visitan Bélgica y especialmente Bruselas es probar las muchas variedades de cerveza que se fabrican y producen allí. Si paseas por la Grand Place, que no te extrañe encontrarte grandes grupos degustando diferentes botellines mientras disfrutan del buen ambiente. Ahora bien, si estás pensando en viajar por primera vez allí o en regresar, apunta todas estas cervezas para vivir esa experiencia en primera persona. Siempre que se haga con moderación, es una de las actividades más curiosas y divertidas que podrás hacer como turista.
Westvleteren XII
Para muchos, la mejor cerveza del mundo. Es fabricada por los monjes de la Abadía de San Sixto y no se sabe demasiado acerca del proceso que llevan a cabo. Hay tres variedades, la Blond, la 8 y la 12, y generalmente se dice que la mejor es esta última.
Adriaen Brouwer Dark Gold
Esta cerveza te llamará la atención ya desde su diseño. Estamos hablando de una cerveza de color oscuro, de alta fermentación y con una graduación elevada. Notarás que su sabor es bastante acaramelado, algo que quizá no se imagine al ver precisamente su aspecto.
Chimay
Encontrarás numerosas variaciones de cerveza Chimay, siendo la roja la más conocida de todas, por ser la original. Dicen que los más expertos cerveceros notan cierto sabor a albaricoque cuando la prueban, algo cuanto menos curioso.
Hoegaarden
Si lo que buscas es una cerveza más suave, algo cítrica y diferente, no puedes dejar de probar esta. Es la cerveza de trigo por excelencia, ya no sólo en Bélgica sino quizá también a nivel mundial, y su graduación alcohólica es más baja que otras muchas de esta lista.
Delirium Tremens
Nos encontramos aquí con una cerveza con menor tradición, pero que ya ha sido reconocida en varias ocasiones como la mejor del mundo. Con una graduación alcohólica de más de un 8%, esta cerveza rubia es perfecta para los amantes de esta bebida.
Hof ten Dormaal Inferno
Si lo que te apetece realmente es probar una cerveza rara, extraña, cuyo sabor te sorprenda, apuesta por este experimento. Además de la Inferno, Hof ten Dormaal tiene otras modalidades, como la de frambuesa y chocolate, que no dejan a nadie indiferente.
Cantillon Fou’foune
Quienes entiendan de cerveza, querrán probar esta, perteneciente a la variedad de fermentación espontánea. En ella, de nuevo, los albaricoques tienen un importante papel. Anaranjada y con una graduación relativamente baja, es una de las imprescindibles.