Camino de Santiago
Son muchas las personas que tienen en mente realizar el Camino de Santiago, al menos una ruta. Es algo que se proponen hacer a lo largo de su vida... Pero es cierto que a medida que avanza puede ir complicándose. ¿Cómo hacerlo con niños a nuestro lado? ¿Cuál es la mejor ruta?
Realizar el Camino de Santiago al menos una vez en la vida, al menos una de sus rutas, es una de esas cosas que suelen estar en la lista de deseos de millones de personas. Hay quien decide hacerlo en cuanto la idea se cruza por su cabeza, hay quien decide invertir un tiempo para planearlo y hay quien va posponiéndolo... Hasta que de pronto se ha complicado un poco.
O al menos eso es lo que piensan algunas personas que tienen niños a su alrededor sin los que no pueden (ni quieren, claro) viajar. Lo que muchas veces no llega a plantearse es que hacer el Camino de Santiago con pequeños y pequeñas puede ser incluso más enriquecedor, y desde luego es posible. Simplemente hay que elegir la ruta adecuada, teniendo siempre en cuenta la edad de los más pequeños del grupo.
Suponiendo que rondan los diez años, porque empieza a ser un momento aceptable para llevarlo a cabo, tenemos varias opciones ante nosotros. Y aunque en un principio pueda no resultar un plan demasiado atractivo para los jóvenes, lo cierto es que se trata precisamente de todo lo contrario: claro que lo es. Naturaleza, campo, aventuras, lugares desconocidos... Es fácil disfrutar de algo así.
Ahora bien, ¿qué camino elegir? El consejo siempre es el mismo: el llamado Camino Francés. Es el más transitado, el más popular, el que cuenta con una mayor historia a sus espaldas y el más sencillo de recorrer, en muchos sentidos. Nuestra ruta pasa por muchas y diferentes ciudades, así que aquí empieza la parte de la decisión.
Queremos rutas más o menos cortas, para que los niños puedan descansar como debe ser. Por ello, ampliaremos nuestro número de paradas y eso significa pasar por un número mayor de localidades, algo que no es ni mucho menos difícil con este camino. Teniendo esto claro, tenemos que decidir cuántos días queremos estar en el camino; una vez claro este punto, solo basta con que consultemos los diferentes mapas para averiguar desde qué punto debemos comenzar y cuáles son las paradas a seguir. Así que apuntad: el Camino Francés.