Europa
Hoy viajamos a Florencia para comer en un restaurante único que no lo es tanto por sus tres Estrellas Michelín como por su ubicación, su arquitectura, su historia, sus platos... y porque es, dicen, el restaurante más caro de Italia. En el corazón de una ciudad histórica, romántica, artística y uno de esos destinos a los que has de ir al menos una vez en la vida, hay un palacio cuyo interior de techos altos y espacios inmensos ha sido remodelado para convertirlo en un restaurante que lo es de vanguardia gastronómica italiana. Ocurrió a finales de los 70 y desde entonces hasta hoy ha ido creciendo y conquistando el gusto de quienes se han ido sentando a sus mesas hasta el punto de que es hoy un restaurante con una cocina de 20 cocineros de la que son responsables Italo Bassi y Ricardo Monco, ambos se han hecho profesionalmente junto a Annie Féolde y Giorgio Pinchiorri, fundadores de este espectacular restaurante. No podemos hablar de un espacio porque son varios y muy diferentes los encontramos una vez cruzamos las puertas de este palacio que es una enoteca y un restaurante; la sala y los reservados son encantadores y comer en el patio interior una experiencia deliciosa; la bodega de este restaurante merece mención al margen porque aterosa más de 1000 referencias, y es que en Pinchiorri regar bien el menú es casi cuestión obligada. La cocina de Pinchiorri lo es de vanguardia, creativa, sorprendente... pero su raices están en la gastronomía italia, en la Toscana, en su pasta y sus especias que tienen importante presencia en el menú, cuyo precio se acerca a los 300 euros, un capricho a la altura de la ciudad en la que está ubicado el Pinchiorri y también de su bodega de más de 1000 referencias. Florencia es una ciudad de lujo y de capricho, un destino mágico y único al que no le falta un restaurante de lujo a la altura de su encanto, es la Enoteca Pinchiorri.