América Sur
El Valle de la Luna, o Vale da Lua, en el Parque Nacional de Chapada dos Veadeiros es un conjunto de formaciones rocosas erosionadas por las corrientes de agua del río San Miguel. Las formaciones rocosas recuerdan a la superficie lunar debido a su forma y precisamente a este espacio natural se le conoce como Vale da Lua o Valle de la Luna, debido a las suaves rocas que se han formado por el río y los antiguos flujos de lava. Chapada dos Veadeiros en Brasil es uno de los ecosistemas tropicales más antiguos y singulares de América del Sur. El Parque Nacional es un bellísimo paisaje lleno de flora y fauna exótica, espectaculares cascadas, formaciones rocosas, cuevas y grutas. Según la NASA, cuando se observa este paraje desde el espacio exterior, las altas mesetas de la Chapada son el punto visible más luminoso de nuestro planeta. Este brillo es causado por la reflexión del sol sobre los abundantes cristales de cuarzo que se pueden encontrar en la región. Cerca de la Chapada dos Veadeiros, el Valle de la Luna, es un lugar increíble. Casi podemos decir que este espacio es una especie de parque de agua creado por la naturaleza repleto de cascadas, piscinas y toboganes de agua naturales. Estas rocas son tan sumamente extrañas y raras que se han convertido en un auténtico tesoro. Pequeños cráteres excavados por la fricción de la arena arrastrada por las rocas en las esquinas por donde los rápidos son más fuertes, han dado como resultado estos pequeños remolinos y embudos tan curiosos y extraños. Las rocas de color gris adquieren diferentes matices según les de la luz del sol, y la luna llena refleja colores plateados brillantes que centellean debido al cuarzo. Debido a los cristales de roca las personas esotéricas dicen que de esos cristales emana una energía muy especial y positiva para las personas. Y también se conoce la zona como un lugar de avistamiento de OVNIS, no sabemos si esto tiene base científica, pero como hay gente para todo, aquí los amantes de los sucesos paranormales tienen un aliciente más. Caminar por elValle de la Lunaes toda una aventura, porquedebajo de las rocas, el río deagua verde clarapasa de forma violenta, cortando las piedras, y en época de lluvias puede resultar incluso peligroso debido a que el caudal aumenta y también los rápidos. El río crece rápidamente y arrastra todo lo que encuentra a su paso. A pesar de su singularidad, este valle no es muy conocido, ni siquiera en Brasil. Situado a 230 kilómetros de Brasilia en una meseta a 1.300 metros de altitud, la región cuenta con manantiales que descienden por debajo de la meseta hacia el Río Tocantins y aguas termales. Caminar por la Chapada dos Veadeiros es hacerlo por un paisaje en cambio constante y por paisajes únicos moldelados por la naturaleza durante miles de años.