FRANCIA
La Place de la Bourse es uno de los rincones más bonitos que podemos encontrar en Burdeos. Es el momento perfecto para conocer su historia.
Es el instante más que idóneo para visitar la ciudad francesa de Burdeos. Hay muchas edificaciones, monumentos y rincones que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Pero si hay un lugar que llama poderosamente la atención es la conocida como Place de la Bourse (Plaza de la Bolsa).
Esta plaza fue construida entre 1730 y 1775, siguiendo el diseño de uno de los arquitectos más reconocidos de la época: Ange-Jacques Gabriel. Para conocer su historia, debemos saber que la Place de la Bourse de Burdeos fue esa primera brecha que se abrió en las murallas medievales.
En un principio, se construyó para situar en el mismo centro una estatua ecuestre de uno de los reyes franceses más conocidos: Luis XV. Ésta fue destruida durante la histórica Revolución francesa. La Place de la Bourse, tras varios años de construcción, finalmente fue inaugurada en 1749. Se trata de uno de los mayores símbolos de prosperidad y modernización de la ciudad de Burdeos.
Y todo porque, por aquel entonces, el intendente Boucher quiso abrir la ciudad hacía el río. Así pues, ofrecía un toque mucho más acogedor a Burdeos. Tras la construcción de la que por aquel entonces era la Place Royale, la colocación de la estatua ecuestre y su posterior destrucción, llegó el momento de que la plaza cambiase de nombre.
La estatua se sustituyó por un árbol, por lo que la plaza pasó a denominarse place de la Liberté. Acto seguido, debido a la llegada de Napoleón Bonaparte, este lugar comenzó a llamarse Place Impériale. Para conocer más detalles de la Place de la Bourse, debemos viajar a la época de la Restauración, concretamente al año 1828. Por aquel entonces, se decidió construir una fuente en forma de columna donde se situaba esa estatua que se destruyó durante la Revolución Francesa.
Tan solo duró unos años puesto que en 1869 se decidió sustituirla por la Fuente de las Tres Gracias, diseñada por Louis Visconti, que podemos encontrar en la actualidad. En ella, quedan perfectamente representadas las tres hijas de Zeus: Aglaé, Thalie y Eufrosina.
La Place de la Bourse, a través de sus características
No solamente es una de las plazas más bonitas e imponentes que podemos encontrar en Burdeos sino que, además, es una de las mejores representaciones en cuanto a arquitectura clásica francesa del siglo XVIII. Al norte de esta plaza podemos encontrar el Palais de la Bourse, que actualmente es la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad.
Al sur, en lo que ahora es el Museo Nacional de las Aduanas de Burdeos, se sitúa un edificio verdaderamente sorprendente. Fue construido por Ange-Jacques Gabriel en 1735 y 1738. No solamente se encargó de eso, sino también de las esculturas que representan tanto a Minerva como a Mercurio.
En cuanto a los frontones del resto de edificaciones, así como los mascarones, fueron obra de Jaques Verbeckt, Prome y Vernet. Su objetivo era representar, entre otras cosas, la grandeza de la realeza. Por si fuera poco, no podemos dejar de nombrar ese imponente reloj que corona la Place de la Bourse, cuya esfera es de uno de los artesanos más conocidos de la ciudad: Hustin.
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