UN DESTINO REMOTO PARA AMANTES DE LA NATURALEZA
Naturaleza salvaje, aire puro y cultura auténtica: son esto las Islas Feroe.
En el Atlántico Norte, a medio camino entre Islandia y Noruega, este bello archipiélago compuesto por 18 islas, es sin duda, uno de esos lugares mágicos a los que hay que viajar al menos una vez en a vida. Un lugar remoto y fascinante, de esos vírgenes que aun quedan y en los que desearás quedarte para siempre.
Pero si este rincón norteño de Dinamarca se va a convertir en tu destino en 2018, hay algunas cosas que seguro te gustará saber de antemano.
Llegar allí no es imposible
El aeropuerto de Vágar no es el aeropuerto más conectado del mundo, pero no es el peor comunicado..
Puede volar directamente allí desde Barcelona, pero también desde Edimburgo, en Escocia y desde Copenhague, en Dinamarca. Aunque también tienes otra opción, que es llegar hasta allí en barco. De hecho hay una ruta que viaja entre Islandia y Dinamarca y que recala en las islas.
Necesitarás alquilar un vehículo
Este lugar es uno de los más remotos a los que puedes ir, con lo que es comprensible que el transporte público no sea una de sus ventajas. La mayoría de las personas se mueven en coche, que es la mejor opción para ti también. A menos, por supuesto, que te guste caminar distancias largas, no en vano las islas son conocidas por sus estupendas rutas para caminatas.
Hay taxis, y un servicio de enlace del aeropuerto de Vágar a Tórshavn, la capital, pero probablemente sea mejor alquilar un coche en el aeropuerto. Así lo podrás usar para tus aventuras alrededor de las islas y dejarlo de nuevo en el aeropuerto cuando te vayas.
Tórshavn es la capital más pequeña del mundo, pero tiene una amplia oferta de servicios y atracciones, desde hoteles de 4 estrellas pasando por tiendas de artículos de diseño local, hasta excelentes restaurantes que sirven comida a base de productos locales, y una rica oferta cultural.
No es un destino para viajeros de bajo presupuesto
Podrías visitar las Islas Feroe con un presupuesto ajustado. Comer comprando en los supermercados, alojarte en hoteles baratos, viajar a dedo, y limitarte a practicar senderismo. Pero para qué después de llegar tan lejos.
Como la mayoría de los países nórdicos, no es un destino barato. Las Islas Feroe son un paraíso para los amantes de la observación de aves, de las excursiones en la naturaleza, de la pesca y de todas las actividades al aire libre en general. Puedes explorar las islas, disfrutar de unas vistas espectaculares desde las cumbres de las montañas, respirar el aire más limpio del mundo y descubrir la cultura auténtica de los feroeses. Merece la pena.
La mejor época para viajar hasta allí
La temporada alta para visitar las Islas Feroe es durante los meses de verano y si puedes, te recomendamos que vayas durante esta temporada, si puedes. Y el motivo no es otro que te perderías algunas de las mejores experiencias si eliges ir en cualquier otro momento del año. Experiencias como ver frailecillos en Mykines Island. Esta islas está repleta de aves marinas en los meses de verano.
Visita la isla Kalsoy
Es una de las 18 islas del archipiélago de las Feroes,. Con solo cuatro asentamientos, la población aquí sigue siendo muy pequeña, pero hay 13 picos y una gran abundancia de frailecillos atlánticos, araos negros y petreles de tormenta europeos. Además es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Ve hasta el gran faro en el norte, desde donde puedes observar el paisaje y el mar.
Paseos en helicóptero y ferry
Se pueden reservar helicópteros y paseos en ferry por las islas, pero recuerda que pueden estar sujetos a cancelación en caso de mal tiempo, generalmente en invierno.
No olvides llevar zapatos para caminar
Las Islas Feroe cuentan con algunas de las excursiones más espectaculares que jamás hayas visto. Si lo tuyo es el senderismo o el trekking, aquí vas a disfrutar como nunca. Hay caminatas para principiantes y también para los más experimentados.
Si eres de los que prefieren caminar poco, o no estas en buena forma física, puedes probar air a Slættaratindur. Es el pico más alto de las Islas Feroe y se dice que desde su cima puedes ver a la perfección el camino hasta Islandia en un día despejado.
Pero si prefieres una ruta algo más desafiante, la antigua ruta de Bøur ,que lleva a la pequeña localidad de Gásadalur, es sin duda, imprescindible. Gásadalur era uno de los pueblos más aislados de la isla, hasta que se construyó el túnel que existe en la actualidad. Y hoy es uno de los lugares más famosos debido a la cascada cercana que desemboca directamente en el mar. Aunque cascadas, hay cientos en las Feroe.
Entre paisajes impresionantes y pintorescos pueblos costeros de pescadores, este archipiélago de 18 islas montañosas con centenares de especies de aves y plácidos rebaños de ovejas, es un verdadero paraíso natural.
Más información: Turismo de Dinamarca
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