CURIOSO
Vamos a hablar del genuino Puente de Londres que ni es el icónico Puente De la Torre ni está en Londres…
Las grandes ciudades, cuando crecen alrededor de un río (el Támesis en Londres, el Sena en París…) necesitan puentes para cruzarlos, puentes que a veces se convierten en iconos de la ciudad como sucede con los puentes de París o como el Puente De la Torre de Londres pero que pocas veces acaban convertidos en puentes trasladados a otro rincón del mundo como sucedió con el genuino puente de Londres. A continuación te contamos su historia.
A finales del S.XVIII el Puente de Londres resultaba estrecho, además de viejo porque habían pasado ya 600 años desde su construcción, esa fue la razón por la que en 1799 se planteó la construcción de un nuevo puente que es el que nos ocupa y que se construyó a treinta metros del original que, una vez construido el nuevo fue derruido. John Rennie fue quien diseñó ese nuevo Puente de Londres y su hijo finalizó sus construcción en 1831 tras siete años de trabajos.
El puente diseñado por Rennie era de granito, tenía 284 metros de largo y un ancho de 15 metros; fue inaugurado por el Guillermo IV la reina Adelaida el 1 de agosto de 1831; después de aquello el HMS Beagle, un bergantín e la Real Marina Británica, fue la primera embarcación en pasar bajo el nuevo puente de Rennie; hasta principios del S.XIX todo fue bien pero entonces comenzó a ser evidente que el puente se quedaba pequeño, de ahí que se acometieran obras para ensancharlo. Se cometió entonces un error de cálculo y el puente comenzó a hundirse a razón de 1 cm cada tres años de modo que en 1924 se había hundido casi 10 centímetros por la parte oeste.
El puente debía ser reemplazado… ¿qué hacer entonces en el bello puente diseñado por Rennie? ¿Destruirlo? Nada más lejos de la realidad: el puente fue subastado y vendido en abril de 1968 a un empresario americano, Robert P. McCulloch, que buscaba una atracción única para su ciudad; lo que McCulloch hizo con el puente fue trasladarlo hasta Lake Havasu City donde fue inaugurado el 10 de octubre de 1971.
Pues sí, por extraño y exagerado que te pueda parecer, el Puente de Londres diseñado por Rennie e instalado sobre el Támesis a principios del S.XIX acabó en Estados Unidos… un matiz: McCulloch no pudo organizar el traslado del puente completo por los altos costes de los aranceles pero sí de la parte esencial que es la que se puede ver y cruzar hoy en Lake Havasu City.
El puente fue desmantelado por bloques, bloques que se almacenaron en los muelles de Surrey y enviados a Long Beach, en California, a través del Canal de Panamá; desde allí los bloques de granito fueron trasladados unos 500 kilómetros tierra adentro para ser ensamblados de nuevo; en su inauguración estuvo presente el alcalde de Londres.
¿Y qué se hizo en Londres una vez se quedaron sin puente? Construir otro, claro… el Puente de Londres que podemos ver y cruzar hoy sobre el Támesis, un puente inaugurado por Isabel II en marzo de 1973 que es tristemente célebre por ser el escenario de sendos ataques terroristas en junio de 2017 y noviembre de 2019.