Japón
Si algo le falta a la capital de Japón no son playas ni sabemos, ciertamente, qué puede ser...
Pues sí, Tokio tiene paradisíacas playas distribuidas a lo largo y ancho de las 11 islas vírgenes de los archipiélagos de las islas Izu y Ogasawara, islas cuyas costas son un paraíso tropical de playas de arena blanca con arrecifes de coral junto a paisajes de bosque y montaña.
Aogashima es la más remota de estas islas y Mikurashima la más pequeña; para quienes quieren nadar con delfines Toshima sería el destino ideal y para quienes prefieren el esnórquel y, ya fuera del agua, el montañismo, el destino ideal es la isla de Kozushima que es, además, un destino muy recomendado para familias.
Para los que disfrutan con el avistamiento de aves Miyakejima es la isla perfecta y quienes se mueren por un día de playa en un arenal de aguas prístinas Niijima y Shikinejima son paraísos terrenales; si buscas más relax y quieres experimentar las aguas termales japonesas, los famosos onsen, Hachijojima es tu isla y si por el contrario lo que quieres es bucear a placer Chichijima es tu destino porque podrás bucar por los restos del buque de guera Hinko-maru.
La isla de Hahajima es un tesoro escondido, aquí está el punto más alto del archipiélago de Ogasawara pero no es una isla solo para montañeros, es también famosa por sus arrecifes de coral y por los delfines que surcan sus aguas.
Cualquier viaje a un destino tan lejano como Tokio ha de ser organizado al detalle para aprovechar al máximo el tiempo disponible por eso es importante que sepas que si bien todas estas islas están en Tokio, no todas están cerca del centro de Tokio, Hahajima, por ejemplo, está a 1000 kilómetros del centro de la capital nipona; ahora bien, no todas ellas exigen un viaje tan largo para ser visitadas, a Toshima se llega en ferry de alta velocidad desde Tokio en solo dos horas y media, a Niijima y Shikinejima se puede llegar en avión en poco más de media hora o en ferry también en dos horas y media.
No diremos que tengas que visitarlas todas pero ninguna visita a Tokio, una de las metrópolis más modernas y vanguardistas del mundo, estará completa si no pisas además alguna de sus playas, especialmente si viajas en verano.