EN LA COSTA OCCIDENTAL DE GRAN CANARIA
Situado en Gran Canaria, y mientras no se termina de construir una alternativa, el camino de La Aldea a Agaete, junto a acantilados y con desprendimiento de rocas sobre la vía, es uno de las que más precaución exigen de nuestro país.
Prácticamente desde que comenzara a ser utilizada, la carretera que une Agaeta y La Aldea, en la costa occidental de Gran Canaria, ha sido un camino problemático. Hasta 1970, este camino que bordeaba el perímetro de la isla carecía de vallas protectoras, lo cual provocó cerca de 40 muertes. Bien por atropello, vuelco o desprendimiento, el paso por el macizo montañoso de Tirma convirtió a este camino en uno de los más peligrsos de España, una fama que aun hoy prosigue.
Y es que no todos los días se conduce por un trazado que cuenta con dos frentes sobre el mar con acantilados de entre 200 y 900 metros de altura, todo ello con curvas cerradísimas en las que la velocidad debe ser extremadamente cuidada. De hecho, son 365 curvas, una por cada día del año, serpenteantes y muy cerradas.
Pero no solo eso, sino que también juega en nuestra contra la propia montaña, que provoca numerosos desprendimientos, hasta el punto de que permanece cerrada al tráfico total o parcialmente por largas temporadas, especialmente en época de lluvias (se contabilizan unos 150 desprendimientos anuales).
Los días de esta carretera hace mucho que están contados. Con mucha demora, hace ya seis años que comenzó la obra de una carretera alternativa, que daría fin al aislamiento del municipio cada vez que el mal tiempo impide el tránsito por la misma. El Gobierno canario ha anunciado la puesta en funcionamiento de los primeros siete kilómetros de la nueva vía, el que comprende entre La Aldea y El Risco, para el próximo agosto.
El nuevo tramo recorta en un 35% la distancia que ahora hay que cubrir, a una velocidad media de 80 kilómetros por hora. Contará, además, con un doble túnel de 3.145 metros que será el más grande de Canarias.
Aunque, para muchos amantes de la adrenalina y las carreteras peligrosas, el nuevo trazado le resta encanto al camino, los más sensatos están de acuerdo en que la nueva carretera permitirá acercarse de forma más segura a uno de los pueblos más interesantes de Gran Canaria. La aldea de San Nicolás es todo un ejemplo de casco antiguo canario tradicional, con casas de piedra y barro de los siglos XVII y XVIII, así como bonitos balcones de cerrajería del siglo SVIII. Si vas, no te pierdas los cuatro molinos harineros de viento y agua, los hornos de cal y brea o la playa del pueblo.
A partir de agosto, el camino será por un túnel de récord en Canarias. Mientras, con toda la precaución del mundo, si el tiempo no lo impide, por 365 curvas de infarto.
Más información:
Turismo de Gran Canaria