MADRID
Es el momento más que perfecto para conocer la historia de uno de los conjuntos arquitectónicos más sorprendentes de Madrid: Casa y Torre de los Lujanes.
Ponemos rumbo a la capital de España, concretamente a la Plaza de la Villa de esta ciudad. Es en este mismo punto donde encontramos uno de los conjuntos arquitectónicos más antiguos y significativos de Madrid. Estamos hablando, cómo no, de la casa y torre de los Lujanes.
Datan de épocas completamente diferentes. De hecho, la torre data de principios del siglo XV, mientras que la casa es de finales de ese siglo. Durante muchos años, se convirtió en la residencia del contador mayor del Reino, es decir, Gonzalo García de Ocaña. Todo ello hasta que, en 1450, fue comprada por Pedro de Luján, el camarero del Rey.
La Casa y Torre de los Lujanes, a través de su historia y características
Para comenzar, debemos tener en cuenta que su estilo es mudéjar. Estamos hablando de un caserón señorial, así como una torre alamborada, un tanto robusta, rematada por una torreta con cubierta a cuatro agujas. En cuanto a la casa, cuenta con planta irregular, así como un patio central.
Ésta fue reconstruida en 1494 por Juan de Luján y, en ella, residieron los miembros de la familia Luján, que fueron popularmente llamados de San Salvador. Esto se prolongó hasta que la IV condesa de Castroponce, María de la Peña de Francia Casimira Luján, muere.
Aunque no hay muchos datos documentales al respecto, por tradición oral se sabe que el Rey Francisco I de Francia residió, durante aproximadamente un año en la Torre. Lo hizo mientras esperaba que algunas estancias en el Real Alcázar estuvieran acondicionadas. Era parte del proceso de cautiverio tras ser capturado, en 1525, en la Batalla de Pavía.
Cabe destacar que, a finales del siglo XVIII, uno de los abogados más reconocidos de la época tuvo en ella su bufete. Es más, en ese mismo lugar, el General Manuel Belgrano, realizó su pasantía como abogado. Debemos saber que, al ser considerado como uno de los edificios más altos de Madrid (probablemente el más alto en cuanto a las edificaciones civiles se refiere), se decidió instalar en la Torre la estación del telégrafo óptico de la línea Madrid-Aranjuez.
Otro año a destacar en la historia de la Casa y Torre de los Lujanes nos hace viajar al año 1858 cuando, desde ese momento, este conjunto se convirtió en sede de un gran número de entidades. Un claro ejemplo lo encontramos en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, así como la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Tiempo después, antes de que se llevase a cabo su último uso, el Gobierno decidió realizar una serie de trabajos de rehabilitación. Esto provocó que el aspecto original del inmueble cambiase considerablemente. Fue entonces cuando, en el año 1910, el Ayuntamiento decidió contar con Luis Bellido González para que procediese a su restauración y devolviese ese edificio al aspecto original. La última de las reformas fue realizada por Fernando Chueca Goitia.
Uno de los datos más curiosos de este conjunto arquitectónico es que, en unas reformas que se llevaron a cabo en 1886, se encontró en un desván una de las barajas españolas más antiguas y que mejor se conservan. Es conocida como “Baraja de Ayet”, que actualmente encontramos en la Real Academia de Historia.