NAVARRA
Viajamos hasta Navarra para conocer el origen del Monasterio de Santa María la Real de Irache. ¡Estamos seguros de que no te dejará indiferente!
No es ningún secreto que Navarra es uno de los rincones de España más sorprendentes y espectaculares. Y siendo honestos, no es para menos. Allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y lugares de ensueño que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie.
Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en el Monasterio de Irache, situado en Ayegui. Es un hecho que el origen de esta construcción es algo incierto, pero todo apunta a que se erigió en el siglo VIII por el monarca Sancho Garcés I de Pamplona. Fue regentado por los benedictinos.
El Monasterio de Irache es, sin lugar a dudas, uno de los conjuntos monumentales más espectaculares de Navarra, por ser a su vez uno de los mejor conservados. Y es que, entre sus características, cabe destacar que jamás fue abandonado por lo que se evitó que estuviese en estado ruinoso.
Entre sus numerosos datos a tener en cuenta, debemos saber que se encuentra cerca del Camino de Santiago y que está formado por una serie de edificios románicos que fueron evolucionando al cisterciense, pero también al plateresco (claustro) y hasta el herreriano (torre). En cuanto a los bienes muebles, la gran parte de ellos fueron trasladados a la Iglesia Parroquial de Dicastillo tras la Desamortización de Mendizábal. Allí se encuentra, también la imagen de Santa María la Real de Irache, su titular.
Durante su existencia, este Monasterio ha tenido un gran número de funciones. Entre ellas, un hospital jacobeo y también una Universidad (1569-1824). Por si fuera poco, y de forma temporal durante las Guerras Carlistas, fue un hospital de sangre. En 1985 quedó sin uso y en 2005 se acordó la cesión gratuita por parte del Gobierno de Navarra a la Administración del Estado. El objetivo era que se convirtiera en Parador Nacional, pero el proyecto quedó paralizado. Motivo por el que, en 2020, se iniciaron los trámites para que la Comunidad Foral de Navarra lo recuperase.
Este tipo de construcciones, inevitablemente, cuenta con un gran número de leyendas. Una de las más sonadas y más vinculadas con Irache es la de San Veremundo (1056-1098), cuya festividad es el 8 de marzo. Tiempo antes de su etapa como abad se fundó el hospital de peregrinos, que fue utilizado hasta 1090. El Rey Sancho IV de Peñalén consiguió su objetivo de agrandar su dominio a través de un gran número de donaciones. Entre ellas, 3 iglesias, 6 villas y hasta 12 pequeños monasterios.
La leyenda asegura que, en contra de lo propuesto en la congregación, llevaba a escondidas alimentos a los peregrinos del Camino de Santiago que había en ese hospital.
De hecho, lo escondía todo bajo los hábitos y cuando los hermanos le preguntaban qué llevaba y era obligado a mostrarlo, los alimentos se convertían en leña o incluso en flores. Cerca del Monasterio están las conocidas como Bodegas de Irache, que se nutre de esos impresionantes viñedos situados al lado de este conjunto. Como curiosidad, se modificó un caño de la fuente de la plaza para que manase vino. ¡Sorprendente!