España
Espacios protegidos, grandes valles, profundos cañones y paisajes vīrgenes. Picos sorprendentes en un entorno que engloba un Parque Nacional, el de Ordesa y Monte Perdido, y tres parques naturales, el de los Valles Occidentales, el de Posets-Maladeta y el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, además de otros espacios protegidos denominados como Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos, que se extienden entre el Alto Gállego hasta el valle de Benasque, el sitio Natural de San Juan de la Peña y la Reserva de la Bioesfera Ordesa Viñamala. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido: Aglutina tres valles espectaculares, el Valle de Pineta, el de las Gargantas de Escuaín y el Valle o Cañón de Añisclo. Su belleza lo convierte en punto de referencia de Aragón y de España. En su interior se halla el Monte Perdido, un alto complejo con montañas y cimas a las que se puede llegar por las rutas que se organizan y prácticando escalada. El parque, además de ser Parque Nacional, es Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección para las Aves y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El río Arazas surca el valle desde su nacimiento a la sombra del Monte Perdido creando varias cascadas. La más popular es la llamada "Cola del Caballo". Otros puntos son las Gradas de Soaso, las del Estrecho, las del Arco Iris o la Torrombotera. Ordesa ha sido refugio de una fauna y flora excepcional y es el hogar de especies como los sarrios o rebecos, el quebrantahuesos, el águila real, la marmota o la nutria. Sus bosques están formados por abetos, pinos y hayas centenarias. Valle de Aragón: En este valle hay una gran cantidad de pueblos preciosos y rutas del románico con iglesias y conventos del S. XI. Podemos destacar el valle de Ansó con caseríos tradicionales y un centro de interpretación y el museo etnológico. Aunque la población más importante de esta comarca es Jaca, con sus dos mil años de historia, y un impresionante patrimonio como la catedral Catedral de Jaca, en la Plaza de la Catedral, la iglesia medieval de San Ginés, el convento del Carmen o el Palacio Episcopal. No dejes de visitar el Puente la Reina de Jaca, Javierregay y Santa Engracia de Jaca. Valle del Tena: Entre montañas agrestes, las Iglesias del Serrablo, 14 iglesias declaradas como Bien de Interés Cultural y Sabiñánigo, capital de la Comarca del alto Gállego, donde se halla el Museo Ýngel Orensanz y Artes Populares del Serrablo, que muestra la riqueza etnológica de la región. Y la peculiar Iglesia de Santa María, que data del S.X. Desde Sabiñánigo hasta El Portalet, en la frontera con Francia, en el Valle de Tena se mezclan la belleza de sus paisajes, bosques, lagos e impresionantes picos, con la típica arquitectura de alta montaña, con preciosas casas de tejados de pizarra, así como una completa infraestructura turística. Si puedes, visita el balneario de Panticosa. Bellísimo y uno de los mejores de España en instalaciones. Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara: Paisajes de cal y agua con mil y una formaciones kársticas. Tierra de contrastes con sus lagos, barrancos, gargantas y una compleja estructura geológica. La espectacularidad del Parque con sus sorprendentes paisajes esculpidos por la acción del agua y sus famosos “cañones” estrechos y profundos realmente impacta. Hay barrancos por donde pasan los ríos, de aguas color color turquesa, que fluyen formando impresionantes cascadas, sifones o cuevas. En la región de Somontano, llena de bosques y una rica vegetación, es una auténtica joya que no te puedes perder. Parque Natural de los Valles Occidentales: Inmenso, naturaleza en estado puro. Con su relieve, modelado por la acción de los glaciares, que esculpieron esbeltos picos y excavaron circos, valles en U y cubetas, hoy ibones o lagos. La mejor representación del bosque atlántico en Aragón se encuentra en este Parque Natural que linda al norte con Francia y al oeste con Navarra. En la frondosa Selva de Oza las hayas y otras especies de árboles conviven con altos abetos y bosques de pino negro. En el Parque Natural de los Valles Occidentales se refugian los últimos osos pardos de los Pirineos y especies poco comunes, como el pico dorsiblanco, el urogallo o la rosalía alpina. Más allá de picos montañosos, como la cima de Bisaurín, de 2.670 metros, encontramos impresionantes monumentos megalíticos, un centro de interpretación, la iglesia de San Pedro de Siresa, y las encantadoras poblaciones de Echo y San Juan de la Peña. Miles de kilómetros de sendas, caminos, veredas y pistas, para amantes de la naturaleza, de la montaña y de sus paisajes. Rutas para todos y de todos los niveles. Actividades al aire libre trekking, barranquismo, escalada y vías ferratas, rafting y otras posibilidades de aventura en los ríos. A pie, a caballo, en bicicleta, en Kayak, en parapente, vuelo sin motor. Y tú ¿qué eliges? Turismo deportivo y de aventura. Y como no solo de deporte vive el hombre, rutas moteras para los apasionados de las motos. Carreteras sinuosas y kilómetros para disfrutar en compañiade tus amigos. Y para descansar de tanta actividad, bienestar y mimos en sus balnearios. Belleza y relax entre bosques y altas cumbres y con una amplia oferta en el Valle de Tena, en el Valle del Aragón, el Valle de Benasque o en la Sierra de Guara. Vas a tener donde elegir.