Castilla y León
La provincia de León es tierra rica en historia y belleza natural y parte de esa riqueza es mucho menos conocida de lo que merece.
La provincia de León es uno de esos destinos que satisface a todos los viajeros, no importa si lo tuyo es la naturaleza, el senderismo y la aventura, si te seducen más los viajes en el tiempo vividos a través de los lugares históricos y la riqueza patrimonial que conservamos o si te mueres por un buen turismo gastronómico de tapeo y ciudad vieja, la provincia de León ofrece todo esto e incluso más y lo hace a través de propuestas y lugares como la capital de la provincia con su famoso casco histórico de vinos y tapas y su soberbia catedral pero también a través de otros muchos lugares poco conocidos, son los que hemos dado en llamar los secretos mejor guardados de León y vamos a desvelarlos:
Hoces de Vegacervera
Se trata de un espacio natural protegido al norte de la provincia de León que no solo es espectacular por su orografía, su flora y su fauna sino también por la musicalidad que el agua y el viento recrean aquí.
Valle del Silencio
Es algo así como la antítesis de las Hoces de Vegacervera, el paisaje es espectacular pero también el recogimiento tanto de los espacios naturales como d elos pueblos de este valle.
Calzada romana del Esla y los Fiordos leoneses de Riaño
Siguiendo la Calzada Romana del Esla se llega a los Fiordos Leoneses; se trata de un paisaje en el que tuvo mucho que ver la intervención humana porque hablamos de un embalse relativamente moderno en comparación con otros, data de finales de la década de los 80. Puedes recorrerlos en barco como si estuvieras en Noruega pero recuerda que es necesario reserva previa.
Maraña
Está en el corazón del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre y sus paisajes son de escándalo.
Arquitectura popular
El patrimonio arquitectónico de la provincia de León es grande y si bien la Catedral de León es la joya de la corona hay otras construcciones de arquitectura popular que te encantará descubrir: los horreos de las montañas, la pallozas preromanas de los ancares leoneses, los molinos de las riberas de los ríos o los palomares den tierras de campos entre ellos.