ASTURIAS
Senda del Oso de Asturias: una ruta entre túneles y montañas que te encantará
El trayecto es prácticamente llano, por lo que es muy fácil de hacer incluso para niños.
Que Asturias es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza es algo sabido por todos, pero quizá los lugares concretos en los que salir a recorrer a pie o en bicicleta la montaña no son tan conocidos. Por eso queremos hablarte de la Senda del Oso, una ruta de senderismo o cicloturismo que combina paisajes espectaculares e historia y cuyo color protagonista es el verde.
Antes de seguir, queremos contarte que esta vía transcurre por los concejos asturianos de Proaza, Teverga, Quirós y Santo Adriano. Por tanto, es allí a donde debes dirigirte si quieres descubrir de primera mano esta vía verde construida sobre lo que un día fue una línea de ferrocarril. Una vez te adentres en ella, podrás ver túneles, desfiladeros y montañas impresionantes que contribuirán, sin lugar a dudas, a que siempre recuerdes esta excursión que hiciste por el Principado.
Además, como te decíamos, la Senda del Oso está cargada de historia, pues sigue el trazado de un antiguo ferrocarril minero que se utilizaba para transportar carbón y hierro desde los valles de Quirós y Teverga hasta la parroquia de Trubia. No obstante, después de que las minas cerraran, las viejas vías se transformaron en una ruta verde ideal para practicar ciclismo y senderismo entre paisajes espectaculares.
Eso sí, probablemente solo realices un tramo, sobre todo si vas a pie, pues la Senda del Oso tiene una longitud de aproximadamente 50 kilómetros en total. Así, se divide en diferentes zonas, siendo de todas ellas la más conocida que va desde Tuñón a Proaza y Teverga. Esta en concreto tiene una extensión de 18 kilómetros y apenas dificultad. Por tanto, es una ruta fácil y accesible para que puedan hacerla incluso los senderistas menos preparados.
También los niños pueden recorrer sin problemas la Senda del Oso y seguramente serán ellos los más interesados en conocer a Paca y Molina, las dos osas pardas rescatadas que viven en el interior de un cercado y que son hoy en día todo un símbolo de esta ruta asturiana.