Conoce el castillo de Himeji, uno de los más bonitos del mundo

Hay varios tipos de viajeros. Los que disfrutan de la playa, los que disfrutan de las montañas en las que hacer rutas de senderismo o los que prefieren conocer las ciudades y sus edificios emblemáticos. Si eres de estos últimos, o de los que tienen una amplia imaginación y son capaces de teletransportarse mentalmente a otros lugares, seguro que te gusta el castillo Himeji de Japón. Y es que se trata de uno de los más bonitos del mundo, uno de los edificios medievales más antiguos del país nipón, uno de los doce originales que se conservan en Japón y parece sacado de una película de samuráis.

Situado en la ciudad costera de Himeji, este castillo se encuentra a unos 47 kilómetros al oeste de Kōbe. Se ha conservado en buenas condiciones y, por eso entre otras cosas, en 1993 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y además de esto, es uno de los "Tres Famosos Castillos" de Japón, siendo el de Himeji el más visitado por delante de los de Matsumoto y Kumamoto.

Este castillo de paredes blancas tiene más de 600 años de historia a sus espaldas. Su situación no es casualidad, sino que se levantó allí como línea estratégica. Y es conocido como el Castillo de la Garza Blanca porque, según cuenta la tradición, se parece a una garza a punto de echar a volar.

El castillo de Himeji se terminó de construir en el año 1609 y es ideal para conocer mejor la historia del país. Y también para disfrutar de un agradable picnic en primavera, puesto que tiene una zona ajardinada en la que hay multitud de cerezos que, en esta época del año, tiñen la zona de color rosado.

La entrada principal del castillo de Himeji es la puerta Otemon y es por esta puerta por la que se accede a la zona del castillo que puede visitarse de manera gratuita. Esta no es otra que la muralla San-no-maru, y es en la que se encuentra el jardín con cerezos del que acabamos de hablar.

Sin embargo, tras abonar el dinero de la entrada, también se pueden visitar otras partes del castillo de Himeji. A través de la puerta Hishi se accede a los pasillos del castillo, así como a los seis pisos que dan forma a la fortaleza principal.

Tiene, además, una planta subterránea. Es el edificio de madera con mayor altitud de Japón y por fuera es verdaderamente imponente no solamente por su tamaño, sino por su estructura arquitectónica. Pero también lo es por dentro, porque como explicábamos una líneas más arriba tiene muchos pasillos. Es laberíntico y tiene multitud de cuartos secretos. Y a medida que vas ascendiendo, las escaleras se estrechan cada vez más y se vuelven más empinadas.

Además de esto, durante la visita podrás ver varios pozos, fosas, aspilleras por las que se lanzaban flechas a los enemigos o torres. Todo un lujo que merece la pena descubrir.

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