ALEMANIA
¿Planeando descubrir la Baviera de Alemania? No te pierdas Ratisbona, un bonito pueblo bañado por las aguas del río Danubio.
La Baviera de Alemania es una zona repleta de lugares bonitos para visitar y uno de ellos es Ratisbona, un pequeño pueblo que recibe este nombre en español, pero que en realidad se llama Regensburg. Está situado en el punto más septentrional del río Danubio y recorrerlo es como transportarse a la época medieval.
Debes saber que pese a que la zona sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial, Ratisbona tuvo la fortuna de apenas verse afectada. Y esa es la razón por la que muchas de sus edificaciones se conservan hoy en día casi intactas, permitiendo a los turistas viajar en el tiempo al caminar por sus calles. Algo que también es posible porque en los años 60 no salió adelante un proyecto con el que se pretendía construir allí edificios altos que habrían destruido la esencia de Ratisbona.
Una esencia formada por las casitas coloridas del casco histórico de la localidad, por las torres repartidas aquí y allá. También por los edificios de estilo gótico salpicados por sus calles o por las iglesias que hay en el lugar. Todo ello, en conjunto, genera un aire especial que se completa con la estampa tan bonita que se ve desde la otra orilla del río, con Ratisbona al fondo.
Entre los edificios a destacar se encuentra sin duda la catedral de San Pedro, de estilo gótico francés, con dos imponentes torres. De hecho, sus torres-campanario se elevan cien metros en dirección al cielo, convirtiéndose en las protagonistas de este templo de apenas 40 metros de ancho.
Pero durante el paseo por Ratisbona tampoco puedes perderte otros edificios como el que albergaba antiguamente el Ayuntamiento: se construyó en el siglo XIII y por tanto es uno de los más antiguos de todo el municipio.
Dicho esto, has de saber que en Ratisbona hay diferentes plazas en las que descansar o admirar sus edificios. Así pues, no podemos dejar de mencionar la plaza Neupfarrplatz, en la que encontramos otro edificio destacable: la Neupfarrkirche, una iglesia bastante bonita que te gustará ver.
Finalmente vamos a hablar de la zona del río, quizá la que regala paisajes más bonitos. Por ejemplo, el formado por el puente de piedra que cruza el río Danubio desde hace aproximadamente 900 años, siendo durante mucho tiempo el único contruido en Ratisbona. Pero dejando de lado este puente, cabe mencionar que la ribera del Danubio permite disfrutar de un paseo relajado respirando naturaleza. Y, por supuesto, te recomendamos que no te marches de Ratisbona sin recorrer las orillas del río, disfrutando de la calma, viendo las embarcaciones o descubriendo las pequeñas estatuas que hay.
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