CHARLES LECLERC CONSIGUE SU 24ª POLE
Con la miel en los labios y con esa sensación de injusticia. Carlos Sainz se quedaba a 44 milésimas de Leclerc en la lucha por la Pole Position en Las Vegas, aunque su posición en parrilla será la 12ª después de la penalización de 10 posiciones heredada del error de la organización en FP1
Cuando parecía que el fin de semana en Las Vegas no podía ser más injusto con Carlos Sainz después de su penalización de 10 posiciones en parrilla tras el agujero que generó en su SF-23 la válvula mal sellada durante la FP1. Sin embargo, las sensaciones de que Ferrari podría ir aquí también rápido y lucha por la Pole Position en una pista que sobre el papel se parece mucho a Singapur, se cumplieron este sábado y por tanto, el madrileño se quedaba sin la opción de lograr no sólo una nueva pole, sino de obtener una buena posición de partida para pelear por el segundo triunfo del año.
De esta forma, el doblete de Ferrari en clasificación quedaba empañado al ver que Carlos Sainz pasaba de compartir primera línea con su compañero de equipo (separados por apenas 44 milésimas) a ser duodécimo, prácticamente en medio del pelotón con los peligros que eso conlleva no sólo en un circuito urbano, sino también en uno nuevo como este de Las Vegas. Max Verstappen era el primer gran beneficiado y después de una clasificación en la que no consiguió igualar la velocidad de los dos monoplazas rojos, al menos tiene el consuelo de haberse quedado con la segunda posición a menos de cuatro décimas de Charles y ocho milésimas por delante de un George Russell que ya había lanzado un potente mensaje en la FP3 antes de que el toque con un muro de Alex Albon obligara a sacar la bandera roja.
Fue una clasificación aun así abierta a las sorpresas, comenzando por la doble eliminación de los McLaren en la Q1 y seguido por el hecho de haber visto a los dos Williams entrar no sólo en Q3 sino que además lograron colocarse en posiciones de honor, lo que supondrá que este domingo Alex Albon partirá quinto y junto a él Logan Sargeant, el cual ha tenido una noche soñada en territorio estadounidense, su primer gran día en la Fórmula 1 quizás cuando ya pueda ser demasiado tarde para retener su asiento de cara a la próxima campaña.
Fernando Alonso fue el mejor Aston Martin, noveno (en realidad décimo en Q3), muy lejos del rendimiento mostrado por el coche de los de Silverstone en Interlagos y superado incluso por dos monoplazas motorizados por Ferrari como son el caso del Alfa Romeo de Valtteri Bottas y el HAAS de Kevin Magnussen, séptimo y octavo respectivamente mañana en la parrilla, mientras que Lewis Hamilton se quedaba muy lejos de la lucha por la pole, y al igual que Checo Pérez ni tan siquiera lograrían pasar el corte de la Q2.
Para Lance Stroll tampoco habría acceso a la Q3, con el canadiense siendo consciente además minutos antes de comenzar la sesión que sobre él recaerían cinco posiciones de penalización. De esta forma, el sábado tocaba a su fin ya con normalidad en las gradas, con la presencia del público que ayer fue desalojado tras apenas ver 10 minutos a los coches en pista y con la 24ª Pole Position de Leclerc, el cual clama algo más de fortuna que la que tuvo en Brasil, cuando tuvo que abandonar antes de comenzar la carrera por un problema electrónico que le llevó al muro.
Un número, 24, que tampoco ha sido símbolo de muchos éxitos para el monegasco en el pasado, siendo únicamente capaz de transformar 5 de esas 23 Pole Positions en victoria. En el caso de Sainz, tocará librarse de líos en las primeras curvas, en ese interesante trenecito que se conforma desde la novena posición de Fernando Alonso hasta su 12ª pasando por Lewis Hamilton y Checo Pérez. Mucho ojo también a los McLaren, que llegan desde atrás después de un grave error en clasificación al confiarse y no montar un juego de neumáticos blandos para asegurarse el paso a Q2, algo parecido a lo que también le sucedería posteriormente a Checo.