La pareja de Citroën ponía fin a la sequía del equipo que ya duraba más de un año
La pareja nueve veces Campeona del WRC conseguía cerrar su regreso a los triunfos en la prueba catalana, la misma en la que ya acumulan nueve victorias.
No pudo terminar de otra forma más emocionante. Sébastien Loeb y Daniel Elena regresaban al Mundial de Rallies después de seis meses desde su última participación intercontinental en Córcega y lo hacían con una victoria muy peleada, prácticamente hasta el último metro. El francés tuvo que enfrentarse una vez más a su antiguo compañero y rival, Sébastien Ogier, el cual batalló a pesar de que el resultado del segundo puesto lo volvía a situar al frente de la clasificación general del campeonato.
El triunfo de la pareja nueve veces Campeona del Mundo de Rallies estuvo basada en la elección de neumáticos que decidían montar en su Citroën C3 WRC con motivo de los tramos del primer bucle. Loeb, después de recibir la información de los ouvreurs y del servicio de meteorología de la firma de los dos chevrones decidía apostar por el compuesto duro de Michelin, mientras que el resto de sus principales rivales se decantaban por la opción más blanda de las dos entre las ruedas de seco.
El golpe que asestaba el alsaciano y el monegasco le permitía situarse ya desde el primer tramo al frente de la general, mientras que Latvala y Ogier se situaban ambos en menos de cinco segundos y obligados a capear el temporal con las cartas que tenían en su mano. El finlandés no aguantaría el ritmo de sus rivales franceses y en una zona muy estrecha sufriría un toque con la rueda delantera izquierda contra un guardarraíl que le provocaría un pinchazo en el que se dejaba el podio de la cita española. El de Toyota, que buscaba aquí alargar su racha de victorias que lo hace ser en el único piloto que ha logrado al menos un triunfo cada temporada desde 2008, cedería después su sexta plaza a Ott Tänak y se dejaría caer por detrás de Esapeka Lappi.
Devastado, Latvala trataba de calmar su desazón descansando sobre el volante, mientras que Ogier y Loeb alargaban su duelo hasta la última especial. A ella llegaban los dos Sébastien separados por apenas 3,6 segundos después de que el de Citroën cometiera un error en forma de trompo en una de las rotondas de Riudecanyes. A pesar de ello, Loeb no estaba dispuesto a dejar escapar la 79ª victoria de su carrera deportiva en el WRC consiguiendo contener al de M-Sport y terminando con 2,9 segundos de renta sobre el nuevo líder de la general a falta de una cita para terminar el calendario 2018. Citroën regresaba a la senda del triunfo un año después de que Kris Meeke consiguiera vencer el Rally RACC Catalunya – Rally de España.
Thierry Neuville, que afrontaba la última especial del día en tercera posición después del pinchazo de Latvala, rompía una llanta trasera en la Power Stage, algo que le llevaba a ceder el escalón del podio en favor de Elfyn Evans, algo que sumado al resultado de Ogier y al hecho de que no sumaba puntos extra terminarían deparando que el belga de Hyundai llegará a Australia con una desventaja de tres puntos. Ott Tänak, sexto en la general final y vencedor del tramo final sale de España con opciones matemáticas de ser Campeón, sin embargo, el estonio deberá esperar un error de sus rivales y conseguir la victoria o un podio para coronarse.
Toyota tampoco conseguía cerrar el título de fabricantes, con sus tres pilotos situados entre la sexta y la octava plaza, sumado a que Neuville y Dani Sordo terminaban cuarto y quinto respectivamente, nos encontramos con que la renta de la marca nipona llega a Oceanía con 12 puntos de ventaja sobre Hyundai Motorsport. En WRC2, Kalle Rovanperä se llevaba su segundo triunfo consecutivo, en este caso ante todo uno especialista sobre asfalto como Jan Kopecký. Nil Solans perdía la senda del podio cuando un desafortunado pinchazo ensombrecía su espectacular actuación del sábado. El de Matadepera se despedía marcando el mejor tiempo entre los R5 en la segunda pasada por Santa Marina.