El francés puede recortar su desventaja de 40 puntos en el WRC
A falta de una única jornada, la pareja de Citroën ocupa las dos primeras posiciones en Turquía, separados por solo dos décimas y con la necesidad de que Ogier logre la victoria.
Eran los pilotos de Citroën los que resumían este año de haber sabido leer a la perfección el Rally de Turquía y su extrema dureza. Los tramos, plagados de piedras, se mostraban durante la jornada del sábado incluso más exigentes debido a las altas temperaturas y a la presencia del firme abrasivo que se encontraban los pilotos en las segundas pasadas. Más de 100 kilómetros competitivos durante la penúltima etapa iba a ser decisivos para discernir si la firma de los dos chevrones estaría más cerca de su primer doblete de la temporada.
Llegados al final del día, la balanza se inclinaba ligeramente en favor a Sébastien Ogier, el cual conseguía dos scratchs en el tramo largo de 33 kilómetros y se encaramaba al frente de la clasificación general cuando la etapa ya encaraba su último tramo programado. La respuesta de Esapekka Lappi llegaría solo unos minutos después, cuando el mejor tiempo le dejaba a solo dos décimas en la tabla provisional cuando tan solo restan los 38 kilómetros cronometrados del domingo. Solo dos décimas separan a los dos pilotos de la estructura gala en la que necesitan el resultado después de la sequía que acompaña a la estructura desde México.
Además, está cerca de ser un fin de semana redondo para Sébastien Ogier en post de seguir luchando por conseguir su séptimo título intercontinental junto a su copiloto, Julien Ingrassia. El de Gap llegaba a la cita otomana con una desventaja de 40 puntos a falta de cuatro citas para llegar al final del calendario, por lo que su candidatura a convertirse en heptacampeón pasaba por cosechar un buen resultado en Turquía antes de dirigirse a Gales el próximo mes de octubre.
Un error de Thierry Neuville en el bucle matinal le llevaba a salirse de la ruta cuando no consiguió enlazar dos curvas debido a la gran cantidad de polvo en suspensión dejado por los participantes que le precedían en un día en el que los organizadores volvían a poner los 3 minutos de diferencia entre competidores en el orden de salida. Los más de 4 minutos y medio perdidos por el belga lo relegaban a la octava plaza, dejando la papeleta de sumar para puntos a sus dos compañeros, Andreas Mikkelsen en tercera posición provisional y a Dani Sordo que conseguía contener a los Toyota para situarse quinto, muy lejos de la cuarta plaza de Teemu Suninen que no ha soltado su sueño de llegar al podio.
Peores noticias para los de Tommi Mäkinen llegaba de la mano de Ott Tänak. Líder del Mundial de Rallies, el estonio estaba manteniendo una estrategia similar a la del año pasado después de su pinchazo del viernes, a la espera de que sus rivales fueran cometiendo errores que le permitieran seguir recuperando posiciones. Un fallo en la ECU del Toyota Yaris WRC llevaba a que el motor no se volviera a poner en marcha en su camino hacia el último tramo de la mañana, algo que suponía un nuevo problema de fiabilidad para un Tänak que ha fallado muy poco durante el año.
En WRC2 Pro también ha habido cambio de orden, con Jan Kopecký encajando dos minutos de retraso después de pinchar, lo que situaba a Gus Greensmith como nuevo líder en un momento muy importante para M-Sport ya que puede estar más cerca la primera victoria mundialista en su categoría del Ford Fiesta R5 2019. A pesar de ello, Kajetan Kajetanowicz, líder entre los privados de WRC2, es el mejor vehículo R5, incluso con derecho a ocupar la décima posición en la clasificación absoluta del Rally de Turquía a falta de cuatro tramos.