Con
el Duster la firma rumana Dacia propone una opción asequible en el segmento de los todocamino de tamaño compacto.
Está a la venta en el mercado español desde la primavera del 2010 aunque a mediados del 2013 recibió una ligera actualización que afecta principalmente al interior y al equipamiento.
El Duster no pretende hacer frente a los modelos de la categoría más elaborados como los Nissan Qahsqai o Mitsubishi ASX sino que intenta robar ventas de varios segmentos gracias a su buena relación precio-habitabilidad-maletero.
La posibilidad de incluir el sistema de tracción total es otra de las virtudes. Exteriormente el diseño del Duster es correcto, con formas cuadradas que realzan la sensación de robustez.
Dependiendo del nivel de terminación elegido podrá contar con paragolpes y molduras pintadas, llantas de aleación e incluso barras de techo. Algunas series limitadas mejoran visualmente el aspecto con adhesivos decorativos y apliques cromados.
En el interior la calidad de los plásticos es discreta, siendo siempre duros y visualmente poco atractivos.
La distribución de todos los mandos tampoco es la mejor, con los sistemas de audio y climatización en una
posición algo baja que obligan a retirar la vista de la carretera para su manipulación.
Las posibilidades de equipamiento son limitadas, sin lujos ni nada que salga de lo que podría considerarse “unos mínimos razonables”.
No pueden tener ni climatizador automático ni elementos de seguridad como la frenada de emergencia, la alerta de cambio de carril o faros de xenón/LED. Sí pueden tener aire acondicionado, sensores de parking traseros y control de velocidad de crucero. Los sistemas de sonido más sencillos
tienen lector de MP3, bluetooth y puerto USB integrados en formato 1DIN. Opcional según versiones es
el sistema Media NAV con pantalla de siete pulgadas de manejo táctil con navegación incorporada. No hay acceso a internet o función Mirror Link aunque es posible que en una próxima actualización lleguen los R-Link ya usados en los modelos de Renault.
El espacio habitable es bueno en sus cinco plazas. Destaca por la buena cota de anchura posterior y un hueco para las piernas holgado incluso para adultos de estatura superior a los 1,80 metros.
En las plazas delanteras la sensación de desahogo es buena, con centímetros suficientes en todas las direcciones.
La capacidad de maletero parte de los 443 litros en los 4x4, y en los 475 litros en los tracción delantera. La oferta mecánica en gasolina está compuesta por un
1.6 MPI con 115 CV que se combina con una caja manual de cinco velocidades. Puede pedirse con tracción delantera y total, y en versión adaptada para el
uso de gasolina y gas GLP indistintamente.
Esta mecánica es la que ofrece un precio de partida más bajo aunque no gasta poco (desde 6,4 L/100).
Más interesante es el
1.2 TCe con 125 CV que en combinación con una caja manual de seis velocidades disfruta de mejores prestaciones y
consumos más contenidos (6,1 L/100). Además también puede ir equipado con tracción delantera o total. En diésel la familia recurre al bloque
1.5 dCi con 90 y 110 CV. Ambos tienen
una caja manual de seis velocidades aunque sólo el más potente puede pedirse con tracción total.
Ninguno va equipado con el sistema Stop&Start aunque el consumo declarado es bajo, con una media de 4,4 L/100 en los dos.