El Opel Adames un automóvil de carácter urbano que destaca por las múltiples posibilidades de personalización. Desde su lanzamiento ha ido aumentando la oferta y en la actualidad se pueden adquirir con un enfoque urbano (Adam), más dinámico (Adam S) o con aspecto campero (Adam Rocks). Con 3,7 metros de longitud lo más llamativo del Adam es la gran variedad de opciones destinadas a la decoración que ofrece . Se pueden combinar los colores de techo, parrilla, llantas de aleación, espejos retrovisores e incluso añadir varios adhesivos con diferentes dibujos. En el interior lo más destacable es la calidad de realización, propia de segmentos superiores. Además de usar plásticos muy agradables a la vista y al tacto, no deja a la vista nada de chapa ni siquiera en el contorno de las ventanillas (que van forrados con plástico negro). Los tapizados y los apliques decorativos también son numerosos, ofertados con varios colores para adaptarse a todos los gustos.
Las posibilidades de equipamiento son buenas para su segmento.
Pueden tener alerta de objetos en ángulo muerto, asistente al aparcamiento sin manos con medidor lateral de espacio, techo de lona retráctil, asientos delanteros y volante calefactables, tapizado en piel, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces y espejo interior fotosensible. La conectividad está garantizada con los últimos sistemas
Opel IntelliLink con acceso a internet, WI-FI, bluetooth, puerto USB, Apple Car Play, Android Auto, acceso a aplicaciones y el sistema de llamada de emergencia OnStar que avisa en caso de accidente o avería.
El nivel de acabado Rocks se reconoce en su exterior por las molduras plásticas decorativas en negro que recorren todo el contorno, la suspensión sobre-elevada, los protectores de bajos y el techo de lona eléctrico.
El Adam S incluye una suspensión deportiva y el paquete OPC-Line con faldones laterales, alerón posterior y extensor de paragolpes. La habitabilidad no es muy buena dadas sus dimensiones aunque en las plazas delanteras la sensación de espacio es muy buena.
Atrás dos pasajeros no contarán con una cota holgada para las piernas y la altura disponible es limitada. El maletero
con 185 litros tampoco está al nivel de los mejores aunque se pueden abatir los respaldos traseros para ganar volumen.
La oferta de motores arranca con
el 1.2i con 70 CV en combinación con una caja manual de cinco velocidades. Es un bloque que sólo interesa si el uso masivo se hará en ciudad dado que se queda algo corto para mover al Adam con soltura. En un escalón intermedio está el
1.4 XEL con 87 CV que puede pedirse con cambio manual o robotizado. No gasta poco pero lo mueve con algo más de alegría. Si se desea
hay una variante adaptada a GLP con este mismo bloque. En un escalón superior está
el 1.4 XER con 100 CV que consigue un nivel de prestaciones muy razonable pero en consumos no sale muy bien parado, superando los 7,0 L/100 en condiciones reales a poco que se aproveche su buen andar.
Más interesante resulta el pequeño 1.0 SIDI con 115 CV asociado a la caja de seis velocidades que da unas prestaciones muy buenas gastando poco. Además es
un tres cilindros refinado, suave y con cierto carácter. Para los que busquen lo máximo en prestaciones en este segmento puede optar por el
Adam S equipado con el
bloque 1.4 Turbo de 150 CV. Sólo se vende con cambio manual de seis velocidades y hace de este urbanita un coche muy rápido.
Los consumos no son muy elevados pero el depósito de sólo 38 litros hará que se visite la gasolina más veces de las deseadas.