El Peugeot Traveller es un vehículo a medio camino entre un monovolumen y una furgoneta. Las versiones enfocadas al transporte de pasajeros tienen un tratamiento mucho más cuidado que los 'vans', algo que lo convierte en una alternativa muy interesante para aquellos usuarios que buscan mucha capacidad de carga incluso con hasta nueve pasajeros a bordo. El Traveller se puede solicitar con tres longitudes de carrocería. La más pequeña mide 4,6 metros y es la alternativa más parecida a los MPV grandes actualmente a la venta. La opción intermedia se va hasta los 4,95 metros mientras que el más largo supera ampliamente los cinco metros y parece indicada para realizar los servicios de transporte de hoteles y empresas.
El desarrollo del Traveller
se ha realizado en colaboración con Toyota. Fruto del mismo proyecto han salido también los
Citroën Spacetourer y el Toyota ProAceVerso que son básicamente el mismo vehículo pero con pequeños cambios estéticos y en el equipamiento para adaptarlos a sus respectivas marcas. La calidad de los acabados en el interior no tiene nada que envidiar a la de cualquier monovolumen, haciendo uso de
plásticos acolchados en las zonas superiores y contando con un habitáculo completamente guarnecido que no deja chapa a la vista. En las variantes más lujosas destaca el uso de la piel y las molduras en negro lacado, consiguiendo un resultado más vistoso.
El equipamiento disponible puede ser muy amplio tanto en confort como en seguridad. Entre lo más destacable hay que citar el control de velocidad,
alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto, acceso y arranque por botón, ordenador de viaje, techo de cristal, llantas de aleación, lector de señales de tráfico, asistente al aparcamiento o las puertas laterales deslizantes.
Peugeot propone varias configuraciones para el interior y aunque
de serie llegan con ocho asientos,es posible pedirlo en versiones 5, 6, 7 y 9 plazas. Dependiendo de la elegida podrá variar el tipo de asiento empleado (banqueta corrida o butaca independiente). También propone soluciones prácticas como mesa plegable, cortinillas y tomas de corriente.
La oferta de motores está formada por
un diésel de 1,6 litros que se ofrece en dos potencias: 95 y 115 CV. Ambas motorizaciones pueden quedarse algo justas para el tamaño y las posibilidades de carga del Traveller por lo que si el presupuesto no es muy ajustado será mejor optar por las alternativas más potentes.
Y es que por encima está el más equilibrado 2.0 BlueHDI con 150 CV que ya proporciona un andar bastante alegre sin que por ello los consumos se resientan.
Como tope de gama está el 2.0 BlueHDI con 180 CV que va ligado obligatoriamente al cambio automático de seis velocidades. Al menos en una primera etapa comercial
no es posible adquirir el Traveller con sistema de tracción de total por lo que queda en cierta desventaja frente al Volkswagen T6, su principal rival.