Poco a poco
el Skoda Octavia se ha convertido en uno de los vehículos más importantes dentro del Grupo Volkswagen. Sus matriculaciones en Europa son cada vez mayores y en esta tercera generación de la era actual es todo un habitual entre los 10 modelos más demandados. Además de un precio ajustado,
basa su éxito en una oferta muy amplia capaz de cubrir las necesidades de la mayoría de los usuarios. A medio camino entre un compacto y una berlina,
el Octavia comparte muchos elementos con el Volkswagen Golf aunque por diseño no tengan nada que ver. La arquitectura
MQB sobre la que se ha realizado permite que Skoda pueda proponer infinidad de variantes y mecánicas que se adaptan a perfiles de clientes muy diferentes.
No es muy habitual que un modelo pueda solicitarse con tantas alternativas. El Octavia se comercializa en variantes convencionales con
carrocería de cinco puertas y familiar, de
aspecto campero (Scout), de
corte ecológico (GreenLine), de marcado
carácter deportivo (RS) e incluso una vertiente
más lujosa con mayor pasión por el detalle (Laurin&Klement). Los niveles de acabado “estándar” en el mercado español se denominan
Active, Ambition y Style, además de uno bautizado con el apelativo Business dirigido a las empresas. La dotación de serie no es especialmente completa aunque llevan todo lo necesario hoy día y el precio de las opciones es ajustado.
Entre los elementos que pueden tener hay que mencionar el alerta de cambio de carril involuntario,
cambio automático de luces cortas/largas, faros bi-xenón direccionales, lector de señales de tráfico,
selector de modos de conducción, asistente al aparcamiento, cámara de visión posterior,
sistema de acceso y arranque sin llave, retrovisores exteriores fotosensibles y control de crucero adaptativo. En materia de conectividad
Skoda ofrece varios sistemas con un elevado número de funciones y pantallas que pueden ser de entre 5 y 8 pulgadas. A partir de la intermedia con 6,5 pulgadas ya pueden tener
Mirror Link, Car-Net y acceso internet. La navegación es opcional en esta y de serie en el más grande ocho pulgadas. Elementos como el bluetooth, control por voz, lector de tarjetas SD y puerto USB también están disponibles.
La oferta de motores es muy completa. En gasolina se ofrecen los
1.2 TSI de 110 CV, 1.4 TSI de 150 CV y 1.8 TSI con 180 CV. Completando la gama por arriba están los
2.0 TSI con 220 y 230 CV que dan vida a los RS, de aspecto diferenciado y mejoras en el bastidor para garantizar un comportamiento más deportivo. La gama diésel arranca con
el 1.6 TDI de 110 CV que es ofertado en dos versiones, estándar y Greenline de bajo consumo. En un escalón intermedio se sitúa el
2.0 TDI de 150 CV que resulta el más equilibrado de todos por su buena relación entre gasto y nivel de prestaciones. Como tope se encuentra el
2.0 TDI de 184 CV que está asociado a las terminaciones más completas Laurin&Klement, Scout y RS.
Además de la amplia variedad de mecánicas,
Skoda propone en opción las cajas de doble embrague con seis/siete velocidades en todas las motorizaciones (salvo el Greenline). También como opción
pueden equipar sistema de tracción total a las cuatro ruedas con la única excepción del Scout que lo lleva de serie.
En todas las generaciones del Octavia el habitáculo ha destacado por sus buenas cotas y, lo que valoran muchos usuarios,
un maletero con capacidad líder. En la última entrega
además el espacio en las plazas posteriores cuenta con mucho hueco para las piernas, siendo la anchura la única medición en la que no brilla. Otra virtud es su
comportamiento dinámico sano y predecible, y una buena capacidad de absorción de los baches.