De lo contrario podría resultar fatal
Uno de los mayores riesgos para los niños y mascotas es que nos los dejemos olvidados en el coche, pero este sistema conseguirá evitarlo.
Ponerse a los mandos de un coche conlleva siempre una gran responsabilidad, y no solo por los demás usuarios de la vía respecto a nuestras acciones, sino también por nuestros acompañantes. En determinadas ocasiones, no tienen porque ser adultos los que nos acompañen, sino niños e incluso mascotas, no pudiendo estos abandonar el coche por sí mismos cuando estacionamos. Ante el peligro de poder dejar olvidados tanto a nuestros hijos como animales de compañía, diferentes firmas han desarrollado un sistema de alerta que busca evitarlo.
Y es que aunque parezca realmente una situación inverosímil, tan solo en Europa se han registrado aproximadamente 100 casos de niños olvidados en el coche desde el año 2006, mientras que cerca de treinta han llegado a fallecer. No debemos olvidar que en el habitáculo se pueden llegar a alcanzar temperaturas realmente altas, las cuales pueden resultar fatal tanto para un bebé como para un animal.
Tras realizar diferentes pruebas, se han realizado estudios en los que se demuestra que el interior de un coche aparcado en un lugar a 35º puede alcanzar temperaturas de hasta 50º en algo menos de 20 minutos. Este puede ser perfectamente el periodo de tiempo que nos demore realizar la compra, y el suficiente para causar importantes estragos en nuestros hijos o animales domésticos.
Debemos tener en cuenta que, pese a que son temperaturas intolerables para prácticamente cualquier ser humano, el cuerpo de un infante no está lo suficientemente desarrollado como para salir airoso de dicha situación, por lo que, en la mayoría de los casos, suele tener un trágico final. Sin embargo, diferentes marcas han desarrollado lo que se conoce como Alerta de Ocupante Trasero, un sistema que, con matices distintos según la marca, busca cumplir con el mismo objetivo.
En el caso de Ford, por ejemplo, este sistema entra en acción siempre y cuando al inicio del trayecto se abran las puertas traseras o el maletero, claro indicio de que se va a colocar algo o a alguien. Una vez que aparcamos y quitamos el contacto, se activa una alerta acústica y visual -reflejada en la pantalla- durante diez segundos o hasta que se apague manualmente en busca de que revisemos los asientos traseros y el maletero.
De esta forma, se busca evitar a toda costa que se olviden niños y que padezcan lo que se conoce como 'efecto invernadero'. Este genera unas altas temperaturas en el interior del vehículo que pueden provocar importantes estragos en los bebés y mascotas, hasta el punto de causar la muerte.
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