UN EXTRA EN COMODIDAD (Y SEGURIDAD)
La comodidad en nuestros coches es un factor muy importante a la hora de la decisión de compra. No obstante, esa comodidad, en muchos momentos, puede influir también en la seguridad de nuestros trayectos...
La seguridad en nuestros coches es una preocupación fundamental tanto para los fabricantes como para los conductores. A lo largo de los años, se han implementado una serie de avances tecnológicos y sistemas de seguridad diseñados para proteger a los ocupantes y reducir el riesgo de lesiones en caso de accidente. Muchos conductores creen que el término "seguridad" se limita únicamente a los sistemas que actúan directamente sobre la estructura y la conducción del vehículo, pero lo cierto es que hay mucho más.
De hecho, incluso los sistemas de comodidad instalados en nuestros coches pueden llegar a influir en la seguridad de todos y cada uno de nuestros desplazamientos, ya que un conductor cómodo y relajado al volante será capaz de reaccionar de mejor manera ante un imprevisto. Por eso mismo elementos como el aire acondicionado o el diseño de los asientos se consideran, además de elementos de confort, también elementos íntimamente relacionados con la seguridad.
El elemento del que hablamos hoy es uno de los más olvidados, aunque a la vez uno de los más útiles cuando nos hace falta y del que enseguida echamos mano (nunca mejor dicho) cuando aprieta el sol. Nos referimos a los parasoles, esas pequeñas bandas articuladas en el techo que permiten interponer una barrera física entre nuestros ojos y el sol, haciendo sombra y, por tanto, evitando el deslumbramiento en momentos puntuales cuando el sol está en su punto más bajo.
Los parasoles, por norma general, pueden además soltarse de una de sus articulaciones, permitiendo así girarlo para evitar la acción del sol cuando este se sitúa en un lado del vehículo. Sin embargo, muchas veces la circulación del coche hace que el parasol no termine de adaptarse y de hacer la sombra suficiente, provocando que muchos ocupantes no tengan manera de "esconderse" del sol... aunque no está todo perdido. ¿A qué nos referimos?
Básicamente a una funcionalidad muy poco conocida pero que, sin embargo, está presente en miles de vehículos. Se trata del parasol extensible, una función extra del parasol que permite alargar su posición, cubriendo así todo el ancho de la ventanilla. Esta funcionalidad se puede determinar gracias a la presencia de una pequeña indicación en la base de la bisagra del parasol, donde existe una marca en forma de flecha que nos da la pista de la presencia de un sistema de extensión.
Ya sabes, la próxima vez que te montes en tu coche, fijate bien en tus parasoles... puede que te lleves una agradable sorpresa.