El todoterreno busca por el momento una casa donde se ensamblará
Aunque la fase de producción puede retrasarse al no llevarse adelante la construcción de las factorías, las pruebas avanzan a buen ritmo.
Quizás uno de los conceptos que ha generado más polémica e interés a partes iguales desde su presentación. Para los enamorados del fuera pista, la presentación del primer modelo de Ineos era un canto de sirena tras años de presentaciones de todocaminos y cambios en todoterrenos más tradicionales con el objetivo de poder pelear por un trozo del mercado aún mayor en plena era SUV. El Ineos Grenadier comenzaba su larga labor de desarrollo antes de llegar al mercado como lo que pretende ser, todo un 4x4 de época que pueda incluso hacer olvidar al Land Rover Defender.
Ineos ha comenzado con esa labor de testar de forma intensiva a las mulas de pruebas, después de prometer que antes de pasar a su fase definitiva y a las líneas de producción el Grenadier habría acumulado hasta 1,8 millones de kilómetros, en todo tipo de condiciones y de superficies, por lo que el primer vídeo en el que podemos observar sus evoluciones sobre terreno roto y off-road son toda una declaraciones de intenciones para todos esos clientes que busquen un producto que les permita pasar mucho más tiempo fuera de la carretera que sobre el asfalto.
Ineos cuenta con la colaboración técnica del especialista Magna-Steyr, además de emplear elementos mecánicos conocidos por su fiabilidad y prestaciones, entre las que nos encontramos con el propulsor de seis cilindros en línea de 3.0 litros de origen BMW, el cual se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades diseñada por ZF específicamente para este modelo.
La empresa petroquímica tenía previsto construir dos nuevas plantas en Gales y Portugal para la producción del Grenadier, sin embargo, la actual situación socioeconómica del mundo le ha hecho modificar dichos planes y establecer conversaciones con Mercedes-Benz para la posible adquisición de la factoría que la firma de la estrella tiene en Hambach, la fábrica en la que se ensamblan los Smart EQ fortwo y donde se ha establecido una nueva línea de producción para un SUV, de dimensiones similares a las del Ineos. Si bien la fase de producción todavía está en el aire, el fabricante sigue con el plan de preparar un centenar de unidades de prueba para que se muevan a lo largo y ancho del planeta durante el próximo año y medio.