UNA DUDA FRECUENTE
Tanto en la pegatina como en la ficha técnica del coche figura la fecha en la que la ITV deja de tener validez
En la agenda de un coche y en las obligaciones de su titular hay algunas citas que son ineludibles: la Inspección Técnica del Vehículo es una de ellas. Superar esta revisión, dentro de los plazos que corresponden, es fundamental para poder circular cumpliendo los estándares mínimos de seguridad. No hacerlo nos expondrá a ser sancionados, pero ¿qué pasa si la ITV ha caducado y ya tenemos cita para la revisión? ¿Es motivo de multa o existe algún período de gracia? VER VÍDEO.
Circular con la inspección técnica caducada es una infracción y si interceptan tu vehículo en estas condiciones, recibirás el correspondiente castigo... independientemente de si ya tienes cita para la revisión: esta excusa no te servirá para librarte de la multa. Tanto en la pegatina (que está siempre a la vista del conductor) como en la ficha técnica del coche figura la fecha en la que la ITV deja de tener validez: a partir de ese momento se considera extinta y no existen ni prórrogas ni periodos de gracia.
Es fundamental, por lo tanto, tener clara la caducidad de esta revisión obligatoria para planear nuestra vista a una de las estaciones de la ITV: podemos acudir con cita previa o sin ella, pero si concretas una hora te ahorrarás imprevistos… sobre todo si has apurado los plazos. Y hablando de ellos, ten en cuenta que la normativa cambió en 2017: desde entonces es posible renovar la inspección hasta treinta días antes de la fecha de caducidad sin perder días de validez.
Consecuencias de circular con la ITV caducada
Circular con la ITV en vigor significa que el vehículo se encuentra en una situación administrativa correcta y que cumple con los estándares mínimos de seguridad. Por esta razón, tener la inspección caduca supone exponerse a una sanción económica de 200 euros. A esto hay que añadir que las autoridades te retirarán el permiso de circulación y te darán un documento que certifica que tienes diez días para poner todo en orden.
Lo que no harán será inmovilizarte el coche, algo que sí puede ocurrir si te mueves con un vehículo que ha obtenido un resultado negativo en la ITV: en este caso sólo puedes trasladarlo en grúa desde el lugar de la revisión hasta el taller… y no debes olvidar que esta infracción está penada con una cuantía de 500 euros. Por último, la inmovilización también es posible si circulas con un resultado desfavorable durante dos o más meses: en esta situación el único trayecto permitido es el que transcurre entre la estación y el taller y, como en el caso anterior, lleva aparejada una multa de 200 euros.
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