PUEDE HABER UNA SOLUCIÓN
Este es, de hecho, el excepcional motivo por el que la DGT pide a los ayuntamientos que no multen a vehículos sin distintivo ambiental. Ya se ha modificado la normativa.
Acudir cuando toca a las instalaciones encargadas de la Inspección Técnica de Vehículos y aprobar este tipo de reconocimiento de forma periódica es una obligación legal, pues garantiza que nuestro vehículo cumple con unos requisitos de seguridad y emisiones. No obstante, algunos de estos locales ya se encuentran en áreas de acceso restringido a los modelos más antiguos y teóricamente contaminantes, lo que limita enormemente el alcance de su negocio y complica el trámite a muchos conductores.
La Dirección General de Tráfico, consciente del problema que existe en este sentido en ciudades como Madrid y Barcelona, ha modificado con presteza una instrucción a fin de que se facilite el acceso de los coches sin distintivo ambiental (clasificación A) a las estaciones de ITV situadas en Zonas de Bajas Emisiones, pues un obstáculo así no tiene sentido e incluso puede ser contraproducente en un país donde la tasa de absentismo en estos exámenes es del 40%.
La solución, aunque no es vinculante, se ha aplicado directamente sobre la normativa, concretamente sobre el apartado MOV 2023/20 de la misma, que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado hace menos de un año. En ella se expresa la recomendación de conceder la exención de restricción en ZBE, por parte de todos los ayuntamientos españoles, a los vehículos de este tipo siempre que vayan a acudir a una ITV para su debida inspección o la necesaria homologación de una o varias reformas técnicas.
En caso de aplicarse, será el establecimiento quien solicite la inscripción del vehículo en el registro de cada metrópoli para obtener la autorización y realizar las operaciones que convengan. El dueño no tendrá que llevar a cabo ningún trámite. Esto ocurrirá en todas las ciudades con una población superior a los 50.000 habitantes, que son a las que la Ley de Cambio Climático obliga a implementar áreas restringidas a vehículos potencialmente más contaminantes que otros.
No contar con etiqueta de la DGT y acceder a una ZBE acarrea una sanción económica de 200 euros, pero con este cambio, que ha sido amparado por la patronal AECA-ITV, se busca que los usuarios tengan más libertad, si bien la última palabra seguirá siendo del gobierno de cada municipio y de sus propias ordenanzas. Así pues, antes de acudir a una estación, comprueba que tu ayuntamiento ha seguido tal sugerencia o acabarás con una "receta".