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Descubre un destino único en un rincón de Castilla y León que te llevará de vuelta al pasado de una manera fascinante. Te contamos todo sus detalles para que descubras este lugar con un encanto especial.
Cuando pensamos en nuestras próximas escapadas, es fácil caer en las mismas opciones de siempre: grandes ciudades, playas abarrotadas o las típicas rutas turísticas. Los pueblos medievales pueden ser una alternativa perfecta, como Montblanc, uno de los pueblos medievales mejor conservados. Sin embargo, hoy te presentamos otra opción, esta vez en Castilla y León, un pueblo que guarda verdaderos tesoros medievales.
Este destino, poco conocido, pero igualmente espectacular, es Berlanga de Duero, en la provincia de Soria. Se trata de un destino perfecto para quienes buscan alejarse de la rutina y descubrir la auténtica esencia del pasado. La villa, con su impresionante arquitectura, promete una experiencia única que te hará sentir como si hubieras viajado en el tiempo. Os invitamos a dar un paseo juntos por Berlanga de Duero.
Uno de los principales atractivos de Berlanga de Duero es su imponente castillo. Construido en el siglo XV sobre una fortaleza anterior, el castillo domina el paisaje y ofrece unas vistas espectaculares. Pasear por sus muros y torres te harán sentirte en la época de caballeros y reyes.
Bajo el castillo, se encuentra la Plaza Mayor, un magnífico ejemplo de plaza castellana. Aquí, cada rincón cuenta una historia, desde las casas blasonadas de la Calle Real hasta el antiguo barrio judío, conocido como la Aljama, que aún conserva sus orígenes medievales.
La Colegiata de Santa María del Mercado es otro de los puntos imprescindibles. Este monumental edificio gótico-renacentista alberga en su interior maravillas como el retablo mayor churrigueresco y la talla de la Virgen del Mercado.
La Puerta de Aguilera te invita a explorar más allá del pueblo. Frente a ella se encuentra la Ermita de las Torres, la huella del antiguo Hospital de San Antonio. Este sitio te permitirá conocer cómo se cuidaba de los peregrinos en el pasado.
Además, el Palacio de los Marqueses de Berlanga, aunque en ruinas, aún conserva su impresionante fachada renacentista. Este palacio, incendiado por las tropas napoleónicas, te hace revivir la historia del lugar a lo largo de los siglos.
La gastronomía local es otro atractivo indiscutible. Abre el apetito para disfrutar de platos tradicionales como el cocido y el figón (un guiso de bacalao típico). No te vayas sin probar el torrezno de Soria, que es la joya culinaria de la región.
Así que la próxima vez que pienses en una escapada, apunta este destino que te aseguramos que no te va a decepcionar.