Castelo dos Mouros de Sintra: quién lo erigió y cuál es la curiosa leyenda que esconde

Es el momento más que perfecto para poner rumbo hasta la villa portuguesa de Sintra, para conocer una de las edificaciones más espectaculares de la zona. Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, del Castelo dos Mouros. También conocido como Castillo de Sintra, esta edificación fue erigida sobre un macizo rocoso desde donde se divisan unas vistas impresionantes.

Esta construcción se llevó a cabo entre los siglos VIII y IX por los árabes. El objetivo era claro: construir un enclave defensivo, para vigilar los caminos de tierra que unían Lisboa con Sintra. En el siglo XII, este territorio fue conquistado por los cristianos de Don Afonso Henriques, considerado como primer Rey de Portugal. De aquella época se conservan algunos elementos, como es el caso de los dos imponentes portones románicos.

En cuanto a extensión, tiene unos 12.000 metros cuadrados de área. En la actualidad, apenas quedan murallas en pie, pero sí que se conserva una zona muy concreta desde la que se puede contemplar una preciosa panorámica no solamente de Sintra, sino también del Océano Atlántico.

Eso sí, en la zona este, aparte de varios restos de la muralla exterior, también encontramos una puerta árabe con arco en forma de herradura. En cuanto a la parte alta de la mencionada muralla está perfectamente decorada con almenas. No podemos dejar de mencionar las cinco impresionantes torres.

Cuatro de ellas presentan una planta rectangular mientras que la restante tiene una planta circular. La más elevada de todas es conocida como Torre Real y, para llegar hasta el punto más alto, hay que subir nada más y nada menos que 500 escalones. ¡Pero merece muchísimo la pena!

Dentro de este Castelo dos Mouros encontramos, entre otras cuestiones, una preciosa y antigua capilla dedicada a San Pedro. Ésta fue construida, a su vez, sobre los restos de una necrópolis medieval. En cuanto a sus características, destacan elementos del románico portugués. Junto a ella encontramos una sorprendente cisterna de la época islámica, que tenía como peculiaridad que abastecía al Palacio Nacional.

La leyenda de Melides del Castelo dos Mouros de Sintra

Para conocer esta historia debemos centrarnos en la figura del Rey Afonso Henriques que, tras la conquista de Santarém, tomó la decisión de imponer un cerco a la ciudad de Lisboa. Una situación que duró varios meses. Aunque el Castillo se entregó de manera voluntaria tras la caída de Lisboa, la leyenda asegura otra cuestión.

Y es que, temiendo un ataque sorpresa a sus tropas por parte de los árabes de Sintra, el Rey solicitó a un caballero templario, Don Gil, que capitanease a un grupo de 20 hombres. El objetivo era observar secretamente los movimientos de sus contrincantes y, así, estar prevenidos ante cualquier ataque.

Para evitar ser vistos, viajaban de noche y se escondían de día, desde Torres Vedras hasta Santa Cruz. Fue entonces cuando Nuestra Señora se les apareció, para decirles lo siguiente: “No tengáis miedo porque fuisteis veinte pero fuisteis mil, mil fuisteis porque fuisteis veinte”. Llenos de valor, se enfrentaron al enemigo a quien lograron derrotar. Pudieron conquistar el Castelo dos Mouros en el que, como homenaje, se construyó la Capilla de Nuestra Señora de Melides. Este nombre se debe a “mil ides” (mil fuisteis). ¡Espectacular!