HUNGRÍA
Es mucho lo que no te puedes perder de Budapest… más si cabe si visitas la ciudad en diciembre.
Budapest no es conocida como la perla del Danubio por nada sino por tanto como tiene que ofrecernos empezando por sus emblemáticos baños termales que son de hecho símbolo de la ciudad; ¿más lugares que a visitar en Budapest? El Puente de las Cadenas, que es el primer puente que conectó Buda y Pest, el impresionante Parlamente Húngaro con su espectacular fachada neogótica, el Castillo de Buda, que guarda en su interior el Museo Histórico de la ciudad, el Bastión de los Pescadores, que cuenta con uno de los miradores más visitados de la capital húngara, el Parque de la Ciudad, especialmente recomendable en otoño, el Castillo Vajdahunyad…
Ahora bien, dadas las fechas que nos ocupan, no hay que limitarse a los clásicos sino ampliar el abanico de visitas porque a las puertas de la Navidad Budapest se transforma e ilumina majestuosamente ¿visitas imperdibles en diciembre en la capital húngara? El Mercado de la Basílica de Adviento, que permanecerá abierto hasta el 1 de enero y que pasa por ser uno de los mejores mercados de Navidad de Europa (que ya es decir…); lo más llamativo de este mercado, además de sus más de 120 puestos, es el espectáculo de luces en 3D proyectado sobre la basílica; otro mercado interesante es el de Vörösmarty, a pocos minutos del anterior, en este caso sorprende no tanto por sus puestos, que también, como por estar animado con música en vivo. Un tercer mercado lo encontramos en la Plaza de la Ciudad (Városliget) donde se ofrecen artesanías navideñas elaboradas por artistas y artesanos locales.
¿Más imperdibles navideños en Budapest? Los hay: la Feria navideña del parque Városháza con sus food trucks a pleno rendimiento, Fashion Street para los amantes de la moda porque aquí no solo encontrarás puestos de regalos y artesanía de diseño sino que, muy cerca, están las tiendas más populares de la ciudad; la Plaza Erzsébet es perfecta para comerte la Navidad húngara y el edificio Bálna el lugar al que debes ir si quieres vivir un auténtico Festival de Adviento que incluye una pista de patinaje de 450 metros cuadrados.
Más allá de la Navidad y sus fiestas, hay una visita sobre la que hemos pasado de puntillas y que seguro que no querrás perderte: sus emblemáticos baños termales; son famosas las aguas cálidas y medicinales de los Baños Széchenyl y los Baños Gellért; estos balnearios son también célebres por su espectacular arquitectura además de por los beneficios terapéuticos de sus aguas que se combinan, además, con saunas y tratamientos de spa y bienestar para que regreses a casa como nuevo.