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Te va a gustar tanto...

Viena, un paraíso del que no querrás salir

Ha sido nombrada la ciudad más habitable en este 2018, lo cual refleja la maravilla ante la que nos encontramos. Viena es uno de esos lugares que te atrapa desde la primera visita, hasta el punto de meterse en tu piel y en tu corazón. Te contamos por qué.

Viena, AustriaWikimedia Commons

Hay ciudades que te maravillan, pero las cuales sólo visitarías una vez. Destinos de esos en los que no te ves, en los que no encajas, y si bien aprecias por su belleza, no terminan de conectar contigo. Por otro lado, también existen unas cuantas ciudades, no demasiadas, que te atrapan por completo y se convierten en tuyas, mientras te hacen suyo. Ciudades que abandonas a regañadientes y pensando en la siguiente escapada. Un pensamiento que en los casos más especiales te lleva directamente a imaginar una vida entera entre sus calles. ¿Y si lo dejaras todo y te fueras a vivir allí? Esa es una pregunta que se repiten muchos de los viajeros que cada año visitan Viena.

La capital de Austria ha logrado conseguir la primera posición del índice de Habitabilidad Global realizado cada año por la revista The Economist, siendo así la primera capital europea en lograrlo. Un hito que demuestra la calidad de vida de la que disfrutan los habitantes de la ciudad en todos los sentidos. De hecho, si has tenido la oportunidad de visitarla estamos convencidos de que te has quedado con ganas de más y con la sensación de que es uno de esos lugares a los que no te importaría mudarte.

Viena, Austria | Wikimedia Commons

Su belleza es, sin duda, una de las culpables de que haya alcanzado ese Top 1, pero no es ni mucho menos la única. Para empezar, uno de los aspectos que más valoran quienes viven en Viena, así como los viajeros que la visitan, es la enorme seguridad que existe en sus calles. Podrás pasear por la capital austriaca prácticamente a cualquier hora del día y no te sentirás incómodo ni inseguro en ningún momento. La tasa de criminalidad es verdaderamente baja y, además, tiene la suerte de no haber sufrido ninguna gran catástrofe ni atentado terrorista en los últimos años, algo de lo que no pueden presumir otras muchas grandes ciudades europeas.

Además de esto, hay que tener en cuenta que la oferta cultural de Viena es tan rica que puede resultar incluso difícil imaginarla. Estamos hablando de una ciudad en la que la música, el arte y la historia ocupan un importante papel y están presentes en la vida de sus habitantes desde que son niños. Sin ir más lejos, cada verano la plaza del ayuntamiento se convierte en un punto estratégico en el que, gracias a una gran pantalla y unas cómodas gradas, se puede disfrutar de cine y de espectáculos culturales de todo el planeta. Cada día, la plaza se abarrota de gente de todas las edades, que disfruta del buen ambiente y de un velada diferente.

Viena, Austria | Wikimedia Commons

Por si esto fuera poco, Viena puede presumir de tener algunos de los parques más espectaculares de nuestro continente, así como de zonas en las que la naturaleza es protagonista y que no se encuentran muy lejos del núcleo urbano. En resumen, una ciudad que lo tiene todo. Y no sólo en este sentido, sino también en un sentido más espiritual. Caminando por sus calles, visitando sus lugares más turísticos y también los más desconocidos, te darás cuenta de que en ella se respira un ambiente diferente, es una ciudad que transmite una libertad y una paz que pocos lugares en el mundo son capaces de transmitir. Por eso debes visitarla, pero correrás el riesgo de no querer salir de ella jamás.