ALBACETE
Viajamos hasta Albacete para conocer la historia que hay detrás de un espectacular templo: la Catedral de San Juan Bautista.
Ponemos rumbo hasta Albacete para conocer la historia que esconde una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar allí. Estamos hablando, cómo no, de la Iglesia Catedral de San Juan Bautista. Ésta fue construida a principios del siglo XVI sobre los restos de otra anterior, que databa de finales del siglo XIII.
Los trabajos de construcción comenzaron en 1515 siguiendo un estilo meramente renacentista, y no terminaron hasta el siglo XX. De hecho coincidió con la declaración de su rango como catedral allá por el año 1949. Es de planta de cruz latina formada por tres imponentes naves de la misma altura. Uno de los elementos que más llaman la atención son las bóvedas barrocas, que sustituyeron a las góticas que se desplomaron en el siglo XVI.
En la nave de la epístola encontramos diversas capillas, como son la de San José, la Bautismal, la de San Antonio de Padua, la de Nuestra Señora de la Piedad y, cómo no, la de la Virgen del Carmen.
En cuanto a la conocida como nave del evangelio, encontramos otras capillas. Están la de la Virgen de la Dolorosa, la de Santa Rita de Casta, la del Cristo de la Cruz, la de San Juan Bautista y la de Jesús el Nazareno. No podemos dejar de mencionar la cabecera de esta Catedral, donde está situada la Capilla Mayor, la Capilla de la Virgen de los Llanos y la Capilla de la Virgen de Loreto.
La Sacristía está ubicada en la esquina noreste de la Catedral de San Juan Bautista de Albacete. Fue realizada entre los años 1562 y 1570 por Juan Cubero, uno de los canteros más reconocidos de la época. En cuanto a la decoración de los muros de este templo, son obra de Casimiro Félix Escribá García (1958) tras la petición del monseñor Arturo Tabera Araoz. Estamos ante una serie de óleos sobre lienzos que están pegados al muro. Para finalizar este trabajo, tardó un total de 5 años.
En cuanto a la otra portada, la lateral, está ubicada en la fachada sur. Está formada por varios arcos de medio punto y tres arquivoltas que están apoyadas en columnas con capiteles vegetales. Lo cierto es que estamos ante un templo verdaderamente impresionante que no deja absolutamente indiferente a nadie.