ZARAGOZA
Viajamos a Daroca para conocer lo que hay detrás de la imponente Basílica de Santa María de los Corporales. ¡No te dejará indiferente!
Es el momento más que perfecto para poner rumbo hasta Daroca, en Aragón. Allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones de ensueño que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en la Basílica de Santa María de los Corporales, nombrada como tal desde 1890.
Para conocer su historia en profundidad, debemos tener en cuenta que su fábrica fue románica pero se fue ampliando y remodelando en varias ocasiones durante la etapa gótica. Hasta tal punto que se rehízo prácticamente por completo. Todo ello mientras, a finales del siglo XVI, se cambió la orientación de su cabecera.
La iglesia que conocemos en la actualidad se construyó entre los años 1585 y 1592 y quien se encargó de la obra fue Juan Marrón. Eso sí, la puerta principal de esta Basílica de Santa María de los Corporales data del año 1603 y es obra de los canteros Pontones, Laroza y Aguilera.
Estamos ante una construcción que cuenta con tres naves con capillas y cabecera con coro. Además, se construyó un baldaquino que es imitación del que encontramos en el Vaticano. El coro y órgano, considerado como uno de los mejores de España, pertenecen a la iglesia del siglo XV mientras que el grupo de la Anunciación fue esculpido en 1682 por Francisco Franco, un escultor zaragozano.
De la construcción románica tan solo se conserva el ábside que está orientado al este, así como una ventana del crucero y la moldura del lado del Evangelio. Esa cabecera forma parte de la Capilla de los Corporales y, justo en el lado opuesto, encontramos la puerta principal que es la del Perdón, y que data de la etapa comprendida entre los siglos XII y XIII. En esta Puerta encontramos un impresionante tímpano en el que queda reflejado Cristo triunfante entre la luna y el sol junto a varios ángeles.
Todo ello con la imagen tanto de la Virgen como de San Juan, que son los que interceden por los hombres. Esta obra del siglo XIV fue remodelada tan solo un siglo después. La torre, de 1441, es de piedra sillar y fue costeada por la mujer de Alfonso V. Se decidió enfundar una torre anterior, mudéjar, que se erigió entre los siglos XIII y XIV.
En el interior de esta Basílica encontramos un gran número de elementos que llaman poderosamente la atención. Entre ellos, las capillas. No dejan indiferente a nadie la del Patrocinio, la de la Anunciación, la de Santa Ana, la de la Purísima y hasta la de San Miguel, entre otras. Pero hay una que destaca, que es la de los Corporales, puesto que fue construida en estilo franco-flamenco. Esta capilla parece que comenzó a erigirse por orden del Rey Juan II de Aragón y fue terminada por Fernando II de Aragón, el Rey Católico. ¡Son capillas verdaderamente espectaculares!
Por lo tanto, si estás pensando en poner rumbo a Daroca, no dejes pasar la oportunidad de conocer, en primera persona, la Basílica de Santa María de los Corporales. No solamente llamará tu atención por su belleza exterior sino que te cautivará por su interior. Tiene una belleza verdaderamente envidiable.