La historia del Corral de Comedias de Almagro y cómo fue descubierto tras varios siglos oculto

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Almagro, situado en Castilla-La Mancha. Allí encontramos un gran número de monumentos, construcciones y rincones de ensueño. Uno de los más conocidos y por los que cada año muchas personas se acercan hasta allí es su Corral de Comedias.

Tanto es así que a principios de marzo de 1955, fue declarado Monumento Nacional. Entre otras cuestiones, porque mantiene esa estructura original de los Corrales de Comedias del siglo XVII. Estamos, indudablemente, ante el único ejemplo de teatro de este tipo conservado íntegramente.

El Corral de Comedias de Almagro, a través de su historia

A principios del siglo XX se realizaron diversas investigaciones por las que consiguieron numerosos datos. Entre ellos, detalles de su origen, así como la fecha de construcción de este Corral de Comedias, que fue en el año 1628 por parte de don Leonardo de Oviedo a partir de una remodelación del antiguo Mesón del Toro.

Descendía de una familia de origen judío, por lo que pudo desembolsar hasta 5.000 ducados en este proyecto. En sus orígenes, el Corral de Comedias tenía una superficie total de algo más de 600 metros cuadrados, es decir, poco más del doble de lo que actualmente se conserva.

En cuanto a la primera representación que se hizo en este Corral, y de la que se tiene referencia, nos hace viajar hasta el año 1629 y fue llevada a cabo por la compañía de Juan Martínez. Cabe destacar que, en estos corrales, no había aseos y las condiciones higiénicas no eran adecuadas.

De ahí que, durante el reinado de Felipe V, se optase a prohibir este tipo de representaciones. No solamente por esta razón, sino también por riesgos de incendio y por los diversos desórdenes que se producían. Así pues, como consecuencia de la prohibición de estos Corrales, el de Almagro se convirtió en nada más y nada menos que el Mesón de la Fruta. Además, desde mediados del siglo XIX, es conocida como Posada de las Comedias.

Después de tantos siglos, prohibiciones y transformaciones, ¿cómo descubrieron que ese lugar, en realidad, había sido un Corral de Comedias? Como suele ocurrir en estos casos, de forma casual. El dueño de la posada, en 1950, dio el paso de realizar unas obras. Fue entonces cuando encontró nada más y nada menos que una baraja española del siglo XVIII pintada a mano.

Como no podía ser de otra forma, puso el hallazgo en conocimiento del alcalde y éste, a su vez, al gobernador civil de la provincia. Gracias a éste y a diversos documentos, no tardaron en suponer que en ese lugar había existido nada más y nada menos que un Corral de Comedias. ¡Fue un gran hallazgo!

Las obras comenzaron, dando lugar a la aparición del escenario, que estaba prácticamente intacto. Fue entonces cuando se tomó la firme y acertada decisión de recuperar este espacio tan singular, que estaba parcelado y en manos de varios dueños. Tras un largo proceso de expropiación, así como de restauración, este Corral se inauguró en 1952, siendo un espacio verdaderamente único en el mundo.

No podemos dejar de mencionar que la recuperación de este histórico lugar hizo posible que se crease el icónico Festival de Teatro Clásico de Almagro. En su reapertura, se representaron tanto ‘El retablo de las maravillas’ como ‘La guarda cuidadosa’, de Miguel de Cervantes. ¡Espectacular!