Tras una generación perdida en Europa
, el crossover compacto de Hyundai retoma la denominación Tucson y deja en el olvido el nombre ix35 a pesar de los excelentes resultados comerciales obtenidos en el viejo continente, siendo uno de los modelos de su segmento más demandados.
Con el Tucson de última generación la firma surcoreana ha dado un paso adelante en materia de calidad y equipamiento, algo a lo que por cierto ya nos tiene acostumbrados con cada nueva entrega. Tanto los ajustes como la presentación han evolucionado notablemente, consiguiendo en los niveles más completos una apariencia excepcional. Si en algo se había quedado algo obsoleto el ix35 era en equipamiento de seguridad y ciertos gadgets tecnológicos.
En el Tucson se ha solucionado este punto flaco añadiendo elementos como el lector de señales de tráfico, la alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado en maniobras de marcha atrás
, alerta pre-colisión y ópticas con tecnología LED. Dependiendo del nivel de acabado elegido se podrá contar con un
sistema de info-entretenimiento con pantalla a color de siete pulgadas que además podrá tener un navegador integrado con
la cartografía actualizada por TomTom durante siete años sin coste adicional. Desde este sistema se controlan también el sistema de audio, puerto USB y bluetooth. La gama está formada por los niveles de acabado
Essence, Klass, Tecno y Style. Destaca desde el más sencillo la completa dotación en la que no faltan el aire acondicionado, sistema de audio, bluetooth, ordenador de viaje, elevalunas y retrovisores eléctricos, control de velociad, cierre centralizado con mando,
sensor de parking trasero e incluso las llantas de aleación, algo poco habitual en una variante de acceso.
Estéticamente el Tucson
es un crossover atractivo por sus proporcionadas formas. En el frontal hay que resaltar la generosa parrilla hexagonal con marco cromado junto a unas ópticas de formas rasgadas que ponen el toque agresivo al conjunto. En la zaga se ha logrado un acertado equilibrio entre dinamismo y elegancia,
destacando la tecnología LED para los pilotos principales. La oferta mecánica arranca en gasolina con el conocido
1.6 GDI con 135 CV que puede quedarse algo justo si se aprovecha su holgada capacidad de carga. Como novedad principal por encima se sitúa el nuevo
1.6 TGDI con 176 CV en combinación con la tracción total a las cuatro ruedas y al
cambio secuencial de doble embrague con siete velocidades. Con esta mecánica es un crossover rápido aunque no gasta poco.
En diésel la gama comienza con el
1.7 CRDI con 115 CV que además es una de las opciones más demandadas. Sólo se puede elegir con tracción delantera y caja de cambios manual de seis velocidades. En un escalón intermedio está el
2.0 CRDI con 136 CV que puede pedirse con cambio manual o automático pero siempre con seis velocidades, y con tracción delantera o total. Por último como opción tope de gama
hay un tercer motor diésel con 184 CV que sólo se vende con tracción total y la caja automática con seis relaciones. Esta variante alcanza los
201 km/h de velocidad máxima y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos, dos datos correctos en el segmento pero que no rompen récords. Asociado al nivel de terminación más completo Style,
es el único Tucson que supera los 40.000 € de tarifa recomendada (aplicando los descuentos se queda bien por debajo).