LOS HÍBRIDOS, CADA VEZ MÁS FRECUENTES

3 averías que sólo pueden sufrir los coches híbridos, y pueden salirte muy caras

Es evidente que en los últimos años los coches con motorización híbrida han ganado protagonismo, aupados por una tecnología más avanzada, por unos consumos muy reducidos y una normativa más beneficiosa. Sin embargo, no están exentos de problemas...

En los últimos años nuestros coches han ganado en complejidad, de manera que en la actualidad se pueden considerar prácticamente "ordenadores sobre ruedas". En un coche nuevo es factible encontrar decenas y decenas de centralitas, kilómetros y kilómetros de cables... todo para mejorar nuestra comodidad y seguridad a bordo. Los motores de nuestros coches también son mucho más eficientes, gracias sobre todo a la implantación de nuevas tecnologías y a la cada vez más frecuente electrificación.

Y es que si hace 15 años encontrar coches híbridos no era algo muy habitual, en la actualidad la mayoría de coches nuevos que se venden en nuestro país cuentan con motorizaciones de este tipo, sistemas híbridos que acompañan a un motor térmico convencional permitiendo así un ahorro notable en los consumos, un mayor rendimiento y una mayor suavidad. Estas motorizaciones son todavía más complejas, y aunque son sistemas muy probados, cuentan con un mayor número de componentes que pueden terminar fallando.

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Las motorizaciones híbridas suelen ser fiables, pero que suelan serlo no significa que estén exentas de cualquier potencial problema. De hecho, existen una serie de problemas y averías que sólo pueden sufrir los usuarios de vehículos híbridos, y que merece la pena conocer para tenerlas en cuenta:

3 averías que puede sufrir tu coche híbrido

  • Batería: parece evidente que uno de los componentes más susceptibles de fallar es la batería, encargada de suministrar y almacenar la energía con la que alimentar los motores eléctricos. La batería de los coches híbridos, especialmente de los que no son enchufables, cuenta con una capacidad generalmente reducida, de manera que en una utilización intensiva sufre constantemente ciclos de carga y descarga. A partir de los 200.000 km es uno de los elementos que hay que vigilar, aunque una correcta refrigeración y un uso suave y tranquilo permiten alargar mucho la vida útil de este elemento.
  • Inversor: el inversor es, básicamente, el elemento encargado de transformar la energía eléctrica de la batería en energía eléctrica en corriente alterna, utilizable por los motores y componentes eléctricos del sistema híbrido. El inversor puede sufrir por falta de refrigeración o un uso muy intensivo, y en caso de tener que ser sustituido, deberás preparar varios miles de euros.
  • Transmisión: en la inmensa mayoría de coches híbridos la transmisión integra también los motores eléctricos encargados de impulsar las ruedas y arrancar el motor térmico cuando es necesario, de manera que deberás cuidar tu caja de cambios para que no tengas problemas que, de lo contrario, pueden costarse varios miles de euros. Respeta los tiempos de calentamiento, realiza los mantenimientos según el programa del fabricante y no intentes forzar la transmisión, conseguirás así que tu caja de cambios dure muchos miles de kilómetros.