LOS HÍBRIDOS, CADA VEZ MÁS FRECUENTES
Es evidente que en los últimos años los coches con motorización híbrida han ganado protagonismo, aupados por una tecnología más avanzada, por unos consumos muy reducidos y una normativa más beneficiosa. Sin embargo, no están exentos de problemas...
En los últimos años nuestros coches han ganado en complejidad, de manera que en la actualidad se pueden considerar prácticamente "ordenadores sobre ruedas". En un coche nuevo es factible encontrar decenas y decenas de centralitas, kilómetros y kilómetros de cables... todo para mejorar nuestra comodidad y seguridad a bordo. Los motores de nuestros coches también son mucho más eficientes, gracias sobre todo a la implantación de nuevas tecnologías y a la cada vez más frecuente electrificación.
Y es que si hace 15 años encontrar coches híbridos no era algo muy habitual, en la actualidad la mayoría de coches nuevos que se venden en nuestro país cuentan con motorizaciones de este tipo, sistemas híbridos que acompañan a un motor térmico convencional permitiendo así un ahorro notable en los consumos, un mayor rendimiento y una mayor suavidad. Estas motorizaciones son todavía más complejas, y aunque son sistemas muy probados, cuentan con un mayor número de componentes que pueden terminar fallando.
Las motorizaciones híbridas suelen ser fiables, pero que suelan serlo no significa que estén exentas de cualquier potencial problema. De hecho, existen una serie de problemas y averías que sólo pueden sufrir los usuarios de vehículos híbridos, y que merece la pena conocer para tenerlas en cuenta: