Conducimos por primera vez el nuevo coupé de BMW
BMW estrena una nueva generación del Serie 4, y lo hace con un diseño que no deja indiferente y muchas cualidades que merecen la pena.
En BMW están viviendo una pequeña revolución en términos de diseño: con sus últimos lanzamientos quieren dejar de lado la monotonía y la formalidad que caracterizaban a la mayoría de sus creaciones para darle un toque más emocional, más personal a sus últimos modelos. La segunda generación del BMW Serie 4 es el mejor ejemplo de ello, y nosotros ya le hemos echado el guante en una primera toma de contacto.
Diseño exterior
El nuevo BMW Serie 4 destaca, a primera vista, por las líneas de su carrocería. Poco queda ya de aquel coupé tímido y sosegado que sólo se “desmelenaba” en las variantes firmadas por M, de manera que ahora, desde el modelo de acceso, incluso con la motorización menos potente, contamos con un diseño que, al menos, no deja indiferente.
Es evidente que uno de los rasgos principales de la nueva Serie 4 de BMW es su frontal, en el que la gigantesca parrilla con riñones a lo alto se convierte en el centro de atención. La carrocería de la renovada Serie 4 en esta variante coupé mide 4,77 m de longitud, 1,85 m de anchura y 1,38 m de altura, contando con una distancia entre ejes de 2,85 metros.
Si su frontal es muy llamativo, su lateral tampoco se queda atrás, gracias a unas cinturas muy musculosas y a una línea ascendente de la superficie acristalada, que combinando con su trasera nos recuerda poderosamente a la estampa que presenta su hermano mayor, el BMW Serie 8. Sin duda, es un buen espejo en el que mirarse…
Diseño interior
En el interior, por su parte, encontramos un habitáculo más convencional, más clásico, menos disruptivo. De hecho, si mirásemos el salpicadero únicamente desde el asiento del conductor, sin echar la vista atrás, nos sería muy complicado distinguirlo del que se utiliza en el BMW Serie 3. Esta característica no tiene porqué ser mala: se trata de uno de los mejores salpicaderos del segmento gracias a un diseño atractivo y a una calidad de construcción de sobresaliente.
Detalles como la instrumentación 100% digital, el sistema de infoentretenimiento manejado través de una gran pantalla táctil o una ancha consola central desde la que controlar la práctica totalidad de sistemas del vehículo, así como los materiales acolchados repartidos por todo el habitáculo dan buena cuenta del cuidado con el que este coche ha sido diseñado.
El habitáculo, además, resulta más que correcto en términos de espacio en la primera fila de asientos, resultando además sorprendentemente espacioso en la segunda fila, donde dos adultos podrán viajar con cierta comodidad siempre que no hablemos de trayectos de más de dos horas. El maletero del BMW Serie 4 Coupé cubica 440 litros, un volumen más que correcto para que todos sus ocupantes puedan viajar con su equipaje a bordo.
Dinámica del BMW Serie 4 Coupé
El bastidor de esta nueva generación del BMW Serie 4 es sin duda una de las grandes sorpresas: BMW ha efectuado profundos cambios en el chasis del Serie 4 respecto al BMW Serie 3 del que deriva, reforzando puntos clave para dar como resultado un bastidor mucho más rígido que el de su predecesor, contando además con un centro de gravedad más bajo que el del Serie 3.
Otros cambios los encontramos, por ejemplo, en la configuración de sus ejes: en el delantero las ruedas tienen mayor caída negativa, mientras que en el posterior la anchura es mayor. El resultado es una pisada impecable, más deportiva que la de su antecesor, manteniendo además la calidad de rodadura que se le presupone a un coupé premium de casi 4.8 metros de largo.
Hora de ponerse a los mandos: el BMW Serie 4 Coupé está disponible con motores diésel y gasolina de 4 y 6 cilindros con potencias que van desde los 184 CV de la versión 420i hasta los 374 CV de la variante M440i xDrive. Los 420i, 430i, 420d y M440i conformarán la gama inicial de modelos que llegarán a nuestro país, aunque con el paso de los meses se irán ampliando las motorizaciones disponibles.
Todos los BMW Serie 4 que lleguen a nuestro mercado lo harán con cambio automático de 8 velocidades, sin opción de cambio manual. En nuestra toma de contacto pudimos conducir la variante más potente de la oferta inicial, un M440i que sin duda nos dejó un gran sabor de boca: el portentoso motor de seis cilindros ofrece un empuje casi inagotable que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, todo ello aderezado con un sonido de lo mas evocador.
Una dirección muy directa y una amortiguación que contiene bien los movimientos de la carrocería serán del agrado de la inmensa mayoría de conductores, aunque también es cierto que el nuevo BMW Serie 4 se sigue sintiendo como un coupé pesado, dotándole de mucho aplomo en vías rápidas pero restándole agilidad en carreteras viradas.
BMW Serie 4 Coupé 2020: ya a la venta
Ya es posible efectuar pedidos del nuevo Serie 4 de BMW, que tiene un precio de partida de 48.400€ para la variante 420i. El motor diesel de 190 CV que anima a la variante 420d tiene un precio de salida de 49.350€, mientras que el 430i arranca en 52.500€. Un escalón por encima, el BMW M440i xDrive parte de 74.300€.